El confinamiento y la cuarentena obligada en diversos países del mundo ha provocado un distanciamiento extremo del resto de personas y, además, el cambio total de varias actividades presenciales que se realizaban en las aglomeraciones. Ir al teatro, un concierto, o al cine se volvió algo imposible de realizar durante la pandemia del COVID-19.
El riesgo de contagios ha llevado a modificar las actividades para poder mantener la seguridad e higiene y, al mismo tiempo, ofrecer un producto que aleja a las personas de una pantalla de televisión o computadora. Así ha sido cómo el teatro y los conciertos en vivo han cambiado durante la pandemia, con algunos casos en Argentina o Italia que han innovado.
Un autoconcierto para salir de la rutina
Tras seis meses de encierro en Argentina por el COVID-19, la reanudación de actividades arranca con la innovación. Uno de ellos fue el show de Coti Sorokin, un cantautor de Santa Fe, Argentina, y que logró realizar en un predio un “autoconcierto”. Al igual que en varios países del mundo, la música ha sido parte de las industrias más afectadas y Sorokin abre la puerta a una oportunidad de realizar actividades cotidianas con un giro de higiene diferente al tener a todo su público dentro de sus carros.
Diferente a la experiencia de ir a un auotocine, donde la mayoría de público guarda silencio para poder escuchar bocinazos, los asistentes reemplazaron los aplausos con bocinazos para reconocer al artista. En total, el predio fue dividido inicialmente para 80 vehículos y, en promedio, se encontraban 4 personas dentro. Por otro lado, una de las obligaciones era no bajarse del carro y podían realizar pedidos de comida que eran llevados hasta los vehículos por medio de WhatsApp.
Hasta antes de este concierto realizado a inicios de septiembre, la única oportunidad de ver un concierto era por medio de los videos en vivo que plataformas como YouTube o Twitch permiten realizar.
La ópera volvió a resonar en Italia
Italia fue uno de los epicentros de la pandemia del COVID-19. Junto a no poder salir, el riesgo para su población se convirtió en uno de los más altos respecto a la situación mundial que se vive por el coronavirus. Sin embargo, meses después, la reapertura se inició y, con ello, varias actividades lograron reanudar. Entre ellas, algunos conciertos de ópera podían recibir nuevamente a personas en los teatros bajo las medidas de la nueva normalidad.
Uno de ellos es la Traviata, que tenía planeada una gira por todo el mundo antes de darse a conocer el COVID-19 y cancelar cualquier tipo de actividad presencial por riesgo de contagios. Este 15 de septiembre, volvieron a realizar sus espectáculos con algunos cambios.
En la nueva normalidad, este show solo presenta a los artistas imprescindibles para que el público pueda comprender la historia. Ahora, los cantantes y actores tampoco realizan ciertas escenas como besos o abrazos. Uno de los escenarios que se consiguieron para poder llevar a cabo el show en Roma, permite hasta 740 asistentes con las medidas de seguridad, además de 70 músicos de una orquesta bien espaciados, según aclara la Agencia EFE.
¿Crees que así serán este tipo de espectáculos tras la pandemia? ¿Consideras que se pueda realizar algo parecido en Guatemala?