El vino es una de las bebidas más consumidas en el mundo. De acuerdo con la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), el consumo de este en 2017 llegó a 24,300 millones de litros.
Guatemala no es excepción, pues cada vez más personas se adentran a conocer sobre la cultura de vino, la cata, el maridaje, entre otros.
Argiano
La hacienda Argiano, ubicada en Montalcino, se ha convertido en una de las bodegas de vino más prestigiosas en el planeta. En ella se producen vinos como: Brunello di Montalcino, Rosso di Montalcino, Suolo IGT, Solengo IGT, Non Confunditur IGT, cada uno con un sabor exquisito.
El viñedo va de una edad de 8-10 hasta 65 años. “Somos de las pocas bodegas cercanas al mar y esto nos permite tener un clima que nos ayuda a la maduración de las uvas”, dijo Fabio Tedeschi, brand embassador de Montalcino. “Existimos desde 1580; nosotros, como bodega, aportamos mucho a Montalcino”, agregó.
En Italia hay más de 350 tipos de uva. Brunello es un vino con carácter, importante para el tipo de comida que se produce en Toscana. Cada región te da algo importante.
¿Cómo Catar un vino?
Para esto utilizamos la vista, el olfato y el gusto, explica Fabio.
Primero observamos el color. Por lo general, un vino tinto cuanto más rubí o cereza y brillante se vea, es más joven; si es más granate o tirando a anaranjado, suele ser un vino más envejecido.
Luego, olemos el vino y tratamos de percibir el aroma propio de la uva, de naturaleza frutal o vegetal. Por último, tratamos de apreciar los cuatro sabores básicos: salado, dulce, ácido y amargo. Un vino redondo es aquel que logra el equilibro perfecto entre los cuatro.