Tres madres entusiasmadas esperan en la sala del centro de salud, acaban de dar a luz, sus rostros son de alegría y emoción. Sus bebés han nacido con buena salud y están preparadas para irse, junto a ellas no hay nadie, están solas.
De acuerdo con estadísticas del INE, la esperanza de vida al nacer es de 69.1% para hombres y de 76.1% para mujeres.
Para muchos la llegada de un bebé es sinónimo de alegría, pero otras realidades demuestran lo contrario debido a la precariedad en la que viven. Tan solo en el área Metropolitana hasta 2011, 18 por ciento de la población sufría de pobreza general (no extrema), según el INE.
“En ocasiones las mamás no tienen ni cómo vestir a sus bebés y nosotros no tenemos medios suficientes para ayudarles”, relata Mary, enfermera del San Juan de Dios.
Patricia López fue testigo de estas mismas escenas, que muchas veces parecen sacadas de una película. “Vi cómo las mamás sacaban a sus bebés envueltos en un suéter incluso en papel periódico, creí que era porque el parto las tomó desprevenidas, pero hablando con mis sobrinos médicos me contaron sobre las precariedades que las madres sufrían”.
Así nace Gotitas de amor, una asociación que, voluntariamente, ayuda a que los bebés de los hospitales nacionales y centros de salud puedan salir dignamente vestidos y arropados.
Una gotita de amor consiste en una bolsita con frazadas, calcetitas, pañales, pijamas, toallitas húmedas y camisetas, que son entregadas de manera espontánea a los hospitales públicos y centros de salud.
Las trabajadoras sociales conocen a Patricia, le tienen un cariño especial y las mamás la ven como un ángel. “Llevamos a cada entrega, 30 por ciento de cosas de niña, 30 para niño y el resto es unisex”, cuenta Paty.
Para ella, su misión más importante es demostrar el amor de Cristo a través de cada gotita a las madres e hijos. Ser el canal de bendición, recolectando y entregando ropa, además de enseres a los más necesitados. Dar un mensaje de amor y salvación.
Lleva 4 años repartiendo a quienes lo necesitan, a aquellos que no cuentan con recursos para tener un nacimiento digno, pero que luchan para salir adelante. A Paty, siempre se le nota una sonrisa en el rostro, “ama lo que hace”, y aunque a veces las cosas se tornen difíciles, las “donaciones” nunca faltan.
Si quieres ayudar a esta asociación haz clic en el siguiente link https://www.facebook.com/gotittasdeamorymisericordiagt/