Su pasión y amor por la música lo han llevado a construir marimbas de gran calidad.
Eddy Rubén Canastuj, de 24 años, es un guatemalteco que desea inculcar la marimba en nuestro país. “Desde mi niñez, siempre me llamó la atención formar parte de este legado de la marimba. Amo y me gusta mi trabajo”.
Originario de la aldea Barraneché, Totonicapán, durante su niñez estuvo al lado de su abuelo y padre, quienes fueron los encargados de inculcar el amor por sus raíces y cultura. “Esto ha sido una descendencia familiar de unos años atrás por parte de mi abuelo, quien fue el que inició este legado importante en Guatemala”.
Hacemos marimbas de conciertos, de calidad.
Con el paso del tiempo, cada vez su inclinación por la música era más fuerte y el vínculo hacia la marimba le enseñó que su destino estaba en un par de teclas de madera. “Mi papá me enseñó la fabricación, elaboración, afinación y restauración de marimbas”.
Con una sonrisa hacia las notas musicales, su pasión hacia el corte de madera y la elaboración de marimbas se convirtió en su diario vivir. Hoy, Eddy Rubén es muy conocido en el occidente del país. “Hace 4 años inició mi negocio, un taller de fábricas de marimba”.
Por servicio de una marimba cobro Q1,800.
Fábricas de marimba “Keylor” ha sido su negocio durante 4 años y con el paso del tiempo el trabajo de Eddy ha sido cotizado. “Mi primera marimba que construí se llamaba ‘Paulito y su marimba’; fue emocionante escuchar por primera vez las notas que salían de ella”.
De 15 a 20 marimbas son su carta de presentación; diseños únicos, talento y amor deja plasmados en cada pieza. “Me llego a tardar un mes o hasta dos meses si tengo mucho trabajo en construir una marimba. Trabajamos con madera de calidad traída de Petén, que mantenemos en el taller y la vamos utilizando conforme salen los pedidos”.
“Lo más difícil fue iniciar en el negocio, pero gracias a las ideas y oportunidades que me dio mi papá me fui especializando poco a poco”.
A pesar de ser su pasión, también es un negocio y por ende existen costos y deudas que pagar. “Los precios dependen de los diseños, tamaños y gustos de cada cliente. Tenemos un precio estipulado; por ejemplo, la marimba más económica cuesta entre Q11 mil, Q10 mil y Q9 mil, y el precio tope puede llegar hasta Q35 mil el par. Esto quiere decir un marimba mayor y tenor”.
No solamente el construir marimbas es parte de su talento, también el mantenimiento es parte del servicio que Eddy Rubén Canastuj realiza. “Cuando no estoy construyendo, estoy arreglando marimbas a domicilio. Yo trabajo donde me llaman. Normalmente me tardo entre 5 a 8 horas”.
La vida de una marimba depende del cuidado que se le da.
Cerca de 130 años de antigüedad posee la marimba de la famosa agrupación de los Internacionales Conejos. Para Eddy, poder conocerla fue un momento mágico. “Yo espero que la juventud de ahora vuelva a tener esa pasión por la marimba, que no olviden sus raíces, es nuestra cultura”.
La marimba es nuestro instrumento nacional, que aún es honrada en muchos rincones de nuestro país.