De una experiencia no agradable puedes sacar la mejor oportunidad de tu vida. Elisa Pineda, de 28 años, emprendió a raíz de la muerte de su mamá. Hoy la recuerda y demuestra que las mujeres son ¡fuertes!
La Bella Mafia es una marca brasileña que mezcla lo fashion y fitness. “Todo inició el 29 de octubre del 2017. Mi mamá enfermó de cáncer y necesitaba sacar toda mi frustración”, comenta Pineda. El ejercicio fue una terapia que ayudó a Elisa a salir adelante. “Me ayudó mucho a desahogarme. En ese tiempo estaba desconcentrada. La universidad, el trabajo más las idas al hospital me mataban y entrenar me ayudó a enfocarme y a ser diligente en mi vida”.
Con el transcurso del tiempo, Elisa se enamoró del fitness y su vida se enfocó en lo que hoy es su negocio. “Me encantó el fitness y la disciplina que te crea. Mi hermano renunció a su trabajo, además sugirió que si me gustaba por qué no ponía algo en línea y que podría ser mi negocio”, expresa Elisa.
Hablamos del plan de negocios, investigamos marcas y nos pusimos a trabajar.
“Yo trabajaba en Cemaco y renuncié para poder estar 24 horas con mi mamá. Entonces tomé la decisión. Nos contactamos con ellos y logramos la franquicia en Guatemala”.
Elisa y su hermano empezaron nuevos horizontes, a pesar de tener a su mamá enferma, ella fue la fortaleza que los hermanos Pineda necesitaban para emprender. “La ropa está diseñada para mujeres fuertes, es una marca que empodera la belleza y fuerza femenina. Una mujer no tiene porque sentirse incómoda al entrenar, al contrario debe ser libre”.
Bella Mafia empieza a conocerse entre los gimnasios de Guatemala. “El giro del negocio es ser una tienda virtual con envío a todo el país, la meta es llegar a tener un fit truck adaptado como una tienda para poder visitar gimnasios, crossfits, departamentos, etcétera”.
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La Bella Mafia fue algo que nunca se imaginó, hoy es el sueño más importante de Elisa. “La empresa me sostuvo económicamente hasta que mi mamá falleció y ahora se convirtió en mi sueño”. Ella posee una licenciatura de publicidad y actualmente cursa su último año de la maestría de Imagen Pública, asimismo mantiene otro trabajo para poder capitalizar su negocio y expandirlo. “Ahora estoy trabajando en otra empresa para acrecentar la marca en el país y así un día dedicarme full time a esto”.
Elisa mantiene vivo el recuerdo de su madre y está segura que se siente orgullosa donde quiera que se encuentre.