Richard Hansen, arqueólogo especialista en orígenes de la civilización maya, reconoce los beneficios de cultivo de palma en lugares ya deforestados, porque provee de más empleo, representa ingresos para el país y da la oportunidad de usar sistemas biológicos que son compatibles con el ambiente.
En el norte de Petén, existe el último bosque tropical de toda Latinoamérica, pero estos recursos se están terminando debido a la deforestación y el uso de los mismos para el cultivo de maíz y ganado.
“La amenaza de la deforestación masiva nos afecta, pero tenemos una respuesta, así como la capacidad de fortalecer y aumentar la productividad del país de manera sostenible, compatible y que representa una esperanza para Guatemala”, dice Hansen.