Naisa, actualmente conserva 604 hectáreas de bosque, entre las que se encuentran las áreas de regeneración natural. Además, la institución está inscrita en el proyecto Probosque.
La cobertura boscosa cumple con una serie de procesos ambientales como la captura de carbono, el mantenimiento y protección de la biodiversidad, la polinización de cultivo y la conservación de suelos. Dentro de su área se protegen especies endémicas, registradas en los listados de UICN y CITES.
Francheska Duarte, de gestión ambiental, destaca el trabajo que la empresa ha hecho para conservar el medioambiente. “Nuestro objetivo principal es proteger la integridad del bosque natural y contribuir con la conectividad biológica de remanentes boscosos de ecosistemas estratégicos”.