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Cuando a la vida de una mujer llega un hijo, sus ganas de evolucionar y construir buenas condiciones para su familia, se vuelven cada vez más grandes. Este es el caso de Marta, una mujer guatemalteca que no dudó en laborar todos los días, por lograr una mejor calidad de vida para el hijo que venía en camino.
La contribución de Marta a la empresa ha sido recompensada con apoyo médico, que le permite estabilidad en el desarrollo de su embarazo. Con un motivo más para luchar todos los días, comparte con el resto de los trabajadores, una sonrisa característica que les da la bienvenida todos los días.
Hoy, Naisa agradece la eficiencia que Marta desempeña dentro de la compañía e incentiva a las demás mujeres a demostrar la capacidad que todas tienen de ser también el miembro de la familia fuerte, independiente y capaz.