Para Susana Portillo, una emprendedora y madre de dos hijas, la maternidad marca un antes y un después como persona y que, pequeños elementos de esta etapa pueden trascender el tiempo en recuerdos. Además, su labor como asesora certificada de lactancia materna que desempeña desde 2015 le permitieron ver un área de oportunidad para ayudar a otras madres.
Susana recuerda que “cuando me convertí en mamá, tuve muchas dificultades para amamantar a mi hija. Me di cuenta de todas las dudas que existen respecto a este tema y quería compartir mi experiencia. Por ello, me formé como una asesora de lactancia y me convertí en una de las primeras en Guatemala.”
Durante su formación como asesora de lactancia, Susana descubrió un arte de la joyería y vestimenta para amamantar. Pero una pieza en especial llamó su atención. “Mientras me encontraba viviendo fuera de Guatemala, comencé a ver en redes sociales la venta de dijes, collares, pulseras o plaquitas que incrustaban la leche materna dentro de las piezas y lograban hacer que estas duraran por muchísimo tiempo. Al descubrirlo, pensé que era algo que yo querría tener para poder guardar un recuerdo de mi etapa de maternidad” reflexiona Susana.
Pero su puesto de trabajo y el fin de su período de descanso por maternidad dejaron estas piezas en solo una idea. Susana no se encontraba conforme con volver a esta realidad y la idea de joyería de maternidad le generaba un conflicto. “Al regresar al trabajo, me sentía triste y quería dedicarme a mis hijas y mi hogar. Mi esposo me recomendó entrar al área de la lactancia, por lo que decidí renunciar a mi puesto y dedicarme a crear en Guatemala estos artículos maternales” afirmó Susana.
Inspirada en esta tendencia de joyas y su deseo por emprender, Susana logró crear un negocio llamado María D’Plata, una tienda virtual manejada desde Instagram dedicada a la confección de piezas de joyería personalizada con incrustaciones de no solo leche materna, sino de otros elementos como un diente, cabello o, incluso, tejido del cordón umbilical. “Nos convertimos en pioneros en crear estas únicas piezas. Para algunos puede ser muy raro, pero realmente es algo que permite conservar una parte de nuestros hijos de una manera especial” afirmó Susana. Además, la emprendedora destacó el beneficio de la resistencia que dota el proceso que realiza la joyería para que estos materiales puedan trascender con el tiempo y “poder compartir el recuerdo de la maternidad como una herencia.”
Un proceso laborioso y especial
Susana argumenta que para crear estas piezas se brinda a los clientes poder realizar su propio diseño. “Cuando nos contactan nos piden diversos tipos de piezas que nosotros podemos realizar bajo un boceto y que luego son enviados a un taller para su fabricación” explica la emprendedora.
Posteriormente, un mensajero es enviado al hogar del cliente y se pide el elemento a incrustar dentro de la pieza. “Cuando es leche materna enviamos un envase para que la mamá ponga la leche. El mensajero la rotula y se coloca dentro de una hielera, ya que se necesita que la grasa de la leche se acumule y facilitar el proceso de deshidratación” aclara Susana.
“Al llegar la leche, se le coloca un código que acompaña todo el proceso y proteger la leche de confusiones y clasificarla. Luego, se somete a un proceso de deshidratación que dura entre 48 y 52 horas dependiendo de la consistencia de la leche. Mientras, se trabaja la montura en un taller. Para terminar, se adhiere la leche con una resina especial para conservarlo dentro de la joya” explicó Susana.
“Encontré una fórmula tras varias pruebas que me permitía conservar el color y estructura de la leche dentro de un collar o una pieza para la joyería y, en febrero de 2019, nos convertimos en la primera joyería de lactancia en Guatemala. No pensé que sería tan grande. En primer mes vendimos 30, en el segundo vendimos varios meses por adelantado. Ya no nos dábamos a dar a basto.”
-Susana Portillo, comunicadora y emprendedora.
Tras lanzar su proyecto, las solicitudes empezaron a variar en elementos como agregar a las piezas un pedazo de cordón umbilical. “Es cuestión de gustos. El cordón umbilical es un tejido importante y significativo en la maternidad. Es lo único en el mundo que combina el ADN de la mamá y el bebé. Es un recuerdo de los 9 meses del embarazo.”
Ratones o hadas sosteniendo un pedazo de diente, una fusión entre leche y cordón umbilical o dijes que guardan el cabello de un pequeño. Las solicitudes crecieron, pero la labor de Susana para guardar los recuerdos de maternidad de mamás guatemaltecas se ha adecuado para poder crear un vínculo que llega a lo material y sobrepasa los límites del tiempo.
Si te gustó este tipo de joyería y deseas crear un diseño, puedes ponerte en contacto con María D’Plata ingresando en este link.
¿Realizarías una pieza así para recordar a tus hijos?