Desde niños fueron apasionados jugadores de las consolas de videojuegos y las “maquinitas”, en los salones de juegos. Héctor Guzmán, de 45 años y Sergio Guzmán, de 44, traen de vuelta al mercado esta forma de entretenimiento que era la más famosa en los años ochenta y noventa.
Héctor, el mayor de los hermanos, nos cuenta que fue entre octubre o noviembre de 2017 que se les ocurrió la idea. “En una fiesta familiar recordamos cuando íbamos a jugar maquinitas de niños, en aquel tiempo también usábamos consolas como Atari y Family Computer”, dijo.
Ambas consolas eran el boom de aquel entonces, para luego darle entrada a juegos como Nintendo y otros.
Durante su infancia, Héctor y Sergio siempre iban a la casa de su primo a jugar, quien fue el primero que tuvo una consola. Además, en la cuadra donde vivía su abuela, había un salón de juegos donde utilizaban las maquinitas y gastaban 25 centavos.
Con la nostalgia de los juegos, Sergio, el hermano menor, investigó y encontró unos tableros que eran de China. “Me dijo que quería mandar a traer uno, entonces le contesté que era un producto chino y que no sabía cuál era su calidad”, comentó Héctor.
Además, Héctor agregó que su costo estaba alrededor de Q1,200 y era grande, por lo que tendrían que pagar mucho dinero de impuestos. “Lo que sí podíamos hacer era buscar quién elaboraría el cerebro, porque encontramos en Estados Unidos una fábrica que los realizaba con todos los juegos ya programados”.
La producción
Al localizar el lugar para pedir los cerebros, lo solicitaron y llegó en tres días. “Le indiqué a mi hermano que haría el tablero, pondría todos los materiales y realizaría el diseño. Hagámoslo me respondió y elaboramos la primera máquina completa”, expresó Héctor.
Tras hacer la primera máquina, Héctor se la entregó a su hermano, el 1 de enero de 2018, durante la fiesta de Año Nuevo.
En ese momento, se dieron cuenta que tenían un mercado, debido a que sus familiares y amigos preguntaban en dónde la habían comprado para adquirir una. Por ello, los hermanos Guzmán comenzaron a vender tableros, que eran más portátiles y baratos.
El primero se vendió a mediados de enero de 2018, desde entonces han vendido alrededor de 55 a 60 tableros. “Los cajones grandes se dejaron de hacer porque al principio eran para negocios, incluso funcionaban por medio de monedas, pero el costo era elevado”, relató Héctor.
La producción es artesanal, Héctor fabrica los tableros y su hermano se encarga de la venta. Un tablero se realiza en aproximadamente tres días y los fabrican conforme se vendan, incluso pueden personalizarse o elaborar máquinas grandes si lo solicitan.
¿Dónde comprarlos?
El aparato que los hermanos Guzmán comercializan tiene una salida VGA y HDMI, por lo que lo puedes conectarlo a un monitor de computadora o a una pantalla de televisión. Asimismo, al cliente se le hace entrega de un cable HDMI de 7 metros.
El costo dependerá de lo que el cliente solicite, hay tableros con 1,200 juegos a Q1,250 y de 1,500 juegos a Q2,500. También, tienen una versión que no es sacada en serie, la producen cada dos o tres meses, en un modelo único a un precio de Q2,800 y trae 3 mil 800 juegos.
“Los diseños de los tableros son personalizados y cuentan con juegos como Galaga, Pac Man, Metal Slug y The King of Fighters, entre otros”, concluyó Héctor. Agregó que pueden localizarlo al número 5550-6758 o en sus redes Maquinitas Capitol Arcade Guatemala.