Álvaro Sánchez es un artista visual, con técnica collage y mural digital. Pero esta descripción se queda corta. Déjame contarte el mundo que envuelve a este creador.
Álvaro es un diseñador autodidacta, porque le gustó y lo quiso como oficio. Parece simple decisión, pero ha conllevado trabajo duro y dedicación. El arte, como él dice: “Es por gusto y masoquismo mío”.
“Mucho de mi trabajo se basa a partir de un montón de emociones humanas”.
“Me ha pasado con los jóvenes (desde 17 años), como con las personas mayores. De repente, no existe una brecha generacional. Me ha sorprendido que mi trabajo le llegue a muchas personas”.
Las referencias de su trabajo son de la cultura popular. Y la inspiración depende, como en cualquier arte, del estado de ánimo o las referencias que tiene.
Álvaro explica: “Me da por construir historias más complejas en una pieza que en otra. Siempre en cada pieza hay un relato”.
“Exijo al público que lo ve, que tenga esa lucha mental entre ellos y la pieza. El tipo de trabajo que hago es lo que a mí me gustaría ver colgado en un museo”.
Las referencias de Álvaro le han obligado a tener un trabajo mental para analizar y entender, por eso él busca transmitir esa complejidad.
“Trato que no siempre sea lo mismo, aunque la técnica sea un común denominador”.
Al final se da muy intuitivamente en no mind (no mente), para que surja más orgánico.
“Mi referencia en este tipo de técnica es el Maestro Roberto Cabrera, de la vieja escuela. Fue de los pocos que manejó el collage. Él es mi punto de referencia en Guatemala”.
Álvaro cuenta que una amiga, hija de Roberto Cabrera, compró una pieza suya y la colocó junto a la de su papá.
Álvaro cuenta: “Este lo hizo Cabrera el año que yo nací. Era casi el mismo discurso y hasta la composición”.
“En Guatemala hay muy poco collage y técnica mixta. Pero, internacionalmente mi primer referente es el movimiento Dada, que surge en Missouri con un collage muy político, anarquista y juguetón. Kurt Schwitters fue uno de sus fundadores”.
El próximo mes participará en una exposición colectiva en Italia.
“Tengo una exposición en Polonia (inició el 15 de febrero y termina el 15 de marzo) y mis piezas están a la par de un original de Schwitters. Esto en Europa y Robert Motherwell, pintor con buena parte de su obra nacida del collage. Se ve que Roberto Cabrera tenía a Motherwell de referencia”.
“Ellos me hicieron hacer lo que hago”.
A ver una exposición
En el Ático (4a. avenida 15-45, zona 14) inauguraron el jueves 8 de marzo, la exposición Memento Mori, La muerte como una metáfora.
Se muestra un arte outsider, fuera de la academia, se tiende a relacionar con artistas con enfermedades mentales, cuenta Álvaro entre risas, explicando que hay quienes lo empezaron a explotar por el lado más cuerdo.
Esta será una serie de cuerpos, no de forma perfecta sino dibujos a base de acuarela y carboncillo, puramente dibujos, no recortes como en el collage.
Esta es la primera exposición dedicada a la muerte.
#Moleskine
Álvaro convirtió algo tan cotidiano e íntimo en arte.
“Empecé a intervenirlos en un momento que trabajaba con material que tardaba en secar y mientras esperaba a que la pieza secara, empecé a armar los moleskine. Que es como un tipo de libro/objeto de autor”.
“Lo chistoso es que los personajes que presentaré, nunca más volveré a hacer otro como el que mostraré en los moleskines”.
Es una plataforma más de trabajo. Son sketchbooks, en los cuales da chance ver los procesos creativos y ya tiene unas 10 libretas trabajadas.
“Nunca dejan de tener el toque personal, porque son como mi especie de diario. No creo sacarlos todos a la luz, hay cosas que el mundo todavía no puede saber”.
“Lo fascinante es que encuentras un collage pequeño y luego un listado del súper o el nombre de un libro”. Porque, además, Álvaro ha hecho portadas de libros para Editorial Catafixia (el último de Vania Vargas), Editorial Cultura y para Luis Yuré, por mencionar algunos.
Haz arte
“Mi mejor consejo sería que si tienes ese impulso por contar algo, que es lo que a mí me pasa, yo lo hago. Hazlo sin importar qué te vayan a decir o a pensar”.
“Se piensa que una pintura solo es una pintura si es en un lienzo, con óleo. Pero he visto piezas maravillosas en un papel arrancado. Al final, importa lo que estás contando”.
“Si quieres hacerlo, ¡hazlo! Déjalo salir y lo que venga después dependerá de cada quien.
Hay quienes se dedican todos los días y se convierte en forma de vida y otros lo hacen más tipo hobby.
“Requiere mucho empeño para hacerlo tu profesión y se nota en el trabajo. Hay artistas que dan por sentado que ya va a colgarse en la pared, pero eso conlleva responsabilidad”.