“Ya cerré pénsum, pero cuesta encontrar trabajo de lo que me gradué. Piden experiencia que tal vez muchos no tenemos. Por eso decidí emprender”.
La competencia abunda. Cuando se trata de ventas online por medio de redes sociales, es algo que puede sonar sencillo, pero es más complicado de lo que uno piensa.
No es simplemente el conocimiento del manejo adecuado de Facebook, Twitter o Instagram, sino conocer al mercado, al grupo con el cual vas a tratar de vender tu producto o servicio, así como conocer también con qué otros negocios estás compitiendo.
Joselin Oxlaj cerró pénsum de Licenciatura en Comunicación, pero varias empresas le cerraron las puertas o simplemente no se comunicaban con ella. “Creo que lo que más duro es que piden experiencia como de 3 años y recién graduados de la universidad con 23 años de edad. Es casi imposible”, añadió la joven.
Ella decidió tirarse al agua: creó Blitz
A pesar que existe una infinidad de tiendas de ropa online en Guatemala, Joselin hace algo un poco distinto a las demás: todo el material visual es hecho por ella.
“Algunas tiendas bajan fotos de Internet con prendas similares a las que venden y se nota que realmente no son de aquí”, añadió la joven.
Lo que los clientes desean son fotos de las prendas originales; si se utilizan modelos, quieren que sea con personas del país para que la confianza en la marca aumente. Joselin encontró cómo hacerlo.
“En la U tuve talleres de fotografía, de marketing, sobre publicidad y manejo de redes”
Gracias a lo aprendido, Joselin implementó lo que le enseñaron: personas le apoyan como sus modelos con los productos, mientras ella le toma fotografías con su cámara. Tiene un espacio en el que también le toma fotos a la mercadería individualmente, pasando luego, al proceso de edición en programas de edición que maneja. Al momento de publicar en las redes sociales, sabe específicamente qué hashtags utilizar para atraer más clientela, así como las horas en las que debe hacer uso de las plataformas.
El nombre de Blitz nació de una palabra alemana que significa relámpago. “Me pareció algo bastante adecuado porque quería que mi marca pudiera ser reconocida y, de la nada, comencé a tener bastantes seguidores”. La marca creció tanto que se dio a la tarea de buscar apoyo con otra persona que le ayuda a manejar algunas plataformas, así como llevar las cuentas de todo lo que se vende.
Uno de los retos más difíciles para Joselin fue conseguir mensajeros de confianza. “A muchas personas les gusta pagar al momento de recibir el producto y existieron casos en los que me regresaban la mercadería”, comentó.
Lo mejor de todo es la ganancia y el trabajo desde casa
“Me da tiempo para hacer mis mandados diarios o incluso viajar. Me cansé que en ningún lugar encontraba trabajo por lo que decidí realizar algo que me gusta y que se ha vuelto una tendencia”, indicó Joselin.
La joven espera también crecer más y poder darle trabajo a personas que se encuentren en la misma situación. Una tienda física también es uno de sus proyectos a futuro, el cual desea implementar lo antes posible.