Cambalache es una plataforma creada por Andrea Cardona y Pedro Wunderlich, que nació para aliviar la escasez provocada por la crisis sanitaria a raíz del coronavirus. “Desde que vimos que la pandemia empezaba en China, nos empezamos a preparar con insumos y así nació la idea de cambalache: intercambiar cosas que te sobran por cosas que te faltan”, cuenta Pedro.
La plataforma inició en marzo y “desde entonces hemos visto docenas de intercambios maravillosos. Desde gente ofreciendo transporte a personal de salud, hasta gente logrando conseguir material de limpieza e higiene que no tenían antes. Y esto encapsula el espíritu de cambalache, el sentido de comunidad y de ayuda”, comenta Andrea.
Hasta el momento, Cambalache cuenta con 1,500 inscritos y 67 cambalaches realizados, que van desde juguetes, comida, tenis, entre otros. En las últimas ha habido casi 50 mil visitas la página.
Dentro de la página no solo se ofrecen objetos materiales, sino otros servicios como transporte, cursos en línea, mensajería y más.
¿Cómo funciona?
Debes ingresar a la página https://cambalache.gt/
Regístrate a través de tu cuenta de Facebook.
La página verificará algunos de tus datos personales.
Luego, estás listo para llenar tu “mochila”.
Mi mochila
Tu primer paso es llenar “tu mochila” de cambalache (cosas que te sobran), puedes agregar cuantas cosas quieras. Mientras más agregues, mejor.
Siempre tienes acceso a tu mochila y la puedes equipar cuando quieras.
Lo que necesito
Déjale saber a todos el tipo de cosas que quieres que te ofrezcan a cambio de tu producto. Al ingresar al nuevo Cambalache, te pedirán que selecciones, al menos, tres cosas que necesitas. Esto va permitir que otros que te quieren ofrecer cosas sepan que necesitas.
Por un producto que ofrezcas puedes escoger una o varias categorías para recibir a cambio.
La plataforma es totalmente gratuita, está prohibido ofrecer dinero a cambio y hay 13 categorías que puedes escoger para tu cambalache: insumos para la crisis, comida, electrónicos, juegos de mesa, libros, moda, mascotas, trabajitos, entre otros.
Los cambalaches no tienen un tiempo de vida. “Con eso cumplimos el propósito de no desperdiciar y darle una segunda oportunidad a las cosas y darle, de alguna manera, un alivio a las personas durante este tiempo de crisis”, agrega Andrea.
Súmate a esta iniciativa, busca dentro de tu casa qué es aquello que ya no te sirva o no uses e intercámbialo por algo que necesites.