A sus 42 años, Yara Argueta tiene un objetivo claro, ganar las elecciones con el partido CREO y ser la segunda mujer que ejerza el cargo de vicepresidenta de Guatemala. Una meta que fue motivada por Julio Héctor Estrada, exministro de Finanzas y candidato a la presidencia.
La candidata viene de una familia numerosa, ya que es la menor de 10 hermanos (5 mujeres y 5 hombres). Solo su mamá sacó adelante a todos. La madre de Argueta era vendedora de joyas, zapatos, cuadros y de muchas cosas más. Heredó de ella, que también Yara se dedicara a vender.
Argueta vendía desde pequeña productos elaborados por ella, la razón era que al ser una familia numerosa su ropa y objetos eran los dejados por sus hermanos. “Si quería algo propio o comprarme algo en la tienda, debía trabajar por ello”, dijo Yara.
“Trabajé en supermercados, vendía entradas de conciertos, atendía en eventos, pero mi sueño era ser secretaria”, dijo.
La candidata creía que con esa carrera podía conseguir trabajo rápidamente, pero todo cambió cuando su amigo Rodrigo, le dijo que aplicara para una beca de un bachillerato avanzado. “Me la gané, lo que me permitió estudiar Ingeniería Industrial”, explicó Argueta.
Estudiando decidió buscar un empleo relacionado con su carrera, así llegó a Grupo Solid como asistente a la presidencia. Años más tarde, el gerente de las tiendas Paleta renunció y la dejó a ella a cargo de algunas de sus funciones. Debido a su excelente trabajo la nombraron a los dos meses gerente general de la cadena de tiendas, cuando solo tenía 23 años.
“Mi carrera profesional fue en Grupo Solid, primero como asistente por dos años, luego como gerente general de las tiendas Paleta por cuatro años y por último me nombraron presidenta ejecutiva del grupo, siendo la encargada de todo desde Guatemala a Panamá”, resaltó Argueta.
Yara reconoció que nunca quiso poner una empresa propia, pero sí una fundación llamada Cavida (cambio de vida). Esta se originó porque obtuvo una beca, en la que aplicó en una convocatoria en la cual participaron 600 y solo eligieron a 30.
De ahí nació la idea, debido a que Yara se dijo: “¿Qué pasó con el número 31? Ese era tan bueno como nosotros, pero él ya no cupo”. Por ello, Argueta explicó que la fundación es para darle financiamiento a los que llama “los 31”, siendo el objetivo que el talento no se pierda.
Tras dedicarle 11 años a dicha empresa, Yara decidió que era momento de hacer un cambio en su vida. Ello, la llevó a realizar proyectos con su fundación Cavida y con Voces Vitales, una asociación internacional, sin fines de lucro, que promueve y defiende la participación de la mujer en los papeles de liderazgo en los distintos ámbitos del país.
Mientras trabajaba en dichos proyectos, se interesó en ese tipo de actividades, dedicando tiempo completo para ayudar a generar proyectos para cambiar vidas. Sin embargo, notó que no se alcanzaba a un gran número de personas, por lo que decidió darle el sí a Julio Héctor Estrada.
La invitación a la candidatura a la vicepresidencia fue hecha por Estrada, un par de años después que Argueta dejara su cargo en Grupo Solid.
“Lo pensé bien, ya que no tenía preparación en el sector público, pero Héctor me explicó lo que debería realizar. Me dijo claramente todo y supe lo que tenía que hacer y que mi experiencia para elaborar proyectos podría marcar un gran cambio”, agregó Argueta.
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Para el cargo que aspira, en Guatemala el único antecedente que hay de una vicepresidenta es el de Roxana Baldetti, una mujer polémica que está enfrentando varios procesos en los tribunales. Ante ello, Yara Argueta indicó que necesitan reivindicar el trabajo que tantas mujeres guatemaltecas hacen, debido a que son el motor de la economía en el país.
“Es injusto que por una mujer nos juzguen a las demás, pues ahora quiero ir a demostrar que no todas las mujeres son malas”, resaltó Argueta.
Según Yara, el ser candidata a la vicepresidencia es duro y cansado, ademas que hay una gran cantidad de trabajo, que cataloga como cruel. Argueta señala que todas las personas creen que por estar o competir por un puesto público son malos, debiendo demostrar siempre que no lo son.
Su plan de trabajo
La candidata indicó que quiere crear un cambio enfocándose en lo que al guatemalteco le importe. Ante ello, hay que lograr más ingresos para las personas y empleos. Asimismo, empujar a los emprendedores de las pequeñas y medianas empresas para darles créditos flexibles.
Señaló que hay temas importantes como las remesas, reducir gastos, las carreteras, capacitación de jóvenes y mucho más.
Entre ellos, resaltó que está el de seguridad, en el cual cree se pueden hacer intervenciones que den resultados rápidos y otras que son más complejas y estructurales. Un ejemplo que dio fue que en los últimos cinco años se ha duplicado el número de agentes de la policía, sin embargo, el presupuesto de los suministros se mantuvo.
“Nosotros como partido creemos que la CICIG hizo un buen trabajo y se vieron grandes resultados, pero cuando llegue el próximo presidente al cargo ya no estará. Fue una decisión del mandatario que se acabe el acuerdo en septiembre y cualquiera que ofrezca que lo va a regresar está mintiendo”, señaló Argueta.
La candidata resaltó que deben lograr que las personas sean productivas en el tema agrícola, por lo que se deben tratar puntos importantes como las plantaciones y los sistemas de riego. “Hemos estado en el interior del país y lo que más nos piden son empleos, la gente no quiere bolsas solidarias, solicitan trabajo”, dijo Argueta.
“Yo voy a ganar, nosotros estamos aquí para ganar esta elección con Julio Héctor y vamos a sorprender. Cualquier otra opción no la considero, yo estoy trabajando para ser la próxima vicepresidenta de la República”, concluyó Yara Argueta, quien considera como un salto de fe y de valentía su participación.