Pablo es un PMT que asegura estar listo para dirigir la Municipalidad en Santa Catarina Pinula
Cuando Pablo se graduó de perito contador tenía 17 años.
Su anhelo era ser arquitecto, pues dice que sabía dibujar muy bien. Pero sus sueños solo quedaron en eso porque sus padres, dos personas de clase media (su papá, enderezador de carros en la Policía Nacional y su mamá, enfermera en el IGSS), no podían pagar sus estudios en una universidad privada.
Tampoco podía ir a estudiar a la Universidad de San Carlos (Usac) porque las clases eran de día, y como todos los hijos debía aportar económicamente para la casa luego de haber terminado su carrera intermedia.
Buscando y buscando trabajo encontró un anuncio en la prensa, en el que solicitaban jóvenes para ser policías de tránsito. Aplicó y lo aceptaron.
Sus comienzos en esa institución no fueron nada fáciles, asegura.
Estar bajo el Sol o la lluvia hasta 8 horas; ser insultado e inhalar el humo de los buses, aparte de ganar Q1,300 al mes, no era algo que le interesara a muchos.
Aunado a todo lo anterior, le asignaron una de las áreas más difíciles para trabajar: la Oreja del Trébol, lugar donde convergen cientos y cientos de vehículos de todas partes, durante todo el día.
Nadie respetaba en aquel entonces a los agentes de tránsito porque no había una educación vial, y menos les obedecían al verlos vestidos de rojo y caqui, recuerda el ahora candidato a alcalde por Santa Catarina Pinula.
Uno de los recuerdos que tiene Pablo sobre su trabajo en la calle, es el día cuando un ruletero atropelló a una mujer que recién se había bajado en una parada y luego murió. La señora llevaba a una niña de 5 años, quien no paraba de llorar. “Me partió el alma”, agrega el aspirante a alcalde. “Eran personas muy humildes, y la niña pasó varias horas agarrada de la mano de la señora hasta que llegó la PGN a recogerla”, relata.
Hace 21 años de aquello, pero Pablo nunca se detuvo y ha ido escalando de puesto año con año en esa institución.
De agente pasó a motorista, luego a agente delegado y después a jefe de operaciones, de 1998 a 2005.
Pablo se capacitó y adquirió experiencia, por ello fue llamado a fundar la PMT de Santa Catarina, lugar donde vive desde 2004. Allí se casó y posteriormente nacieron sus hijos.
¿Pero cuál es la experiencia de este hombre de 40 años, que dice dejar en manos de Dios todo lo que hace?
Aparte de fundar unas 20 PMT en el país, ha sido gerente de la Municipalidad en Mixco y trabajado al menos 10 años con diferentes alcaldes. Pero lo que le ha dado más experiencia en el manejo administrativo de la comuna, afirma, es la gerencia municipal.
Pablo, quien es el mayor de tres hermanos, ostenta actualmente un cargo en la Municipalidad de Mixco.
Es un hombre que admite que el deporte, principalmente el fútbol, lo ayudó a apartarse de caminos malos. Además, admite haber tenido conflictos emocionales cuando le ofrecieron ser el candidato por el partido Todos, por la alcaldía de Santa Catarina Pinula.
“Me involucré en el partido como secretario para afiliar personas, por lo que pusimos todo en oración con mi esposa para saber qué debía hacer”, explica.
De llegar a ocupar la silla edil, Pablo sabe que no será nada fácil porque no solo tendrá que lidiar con el tráfico que agobia a los ciudadanos de varios sectores de Santa Catarina Pinula, sino al resto de colonias vecinas, un territorio donde la violencia es intensa.
Ataques armados, robos y pandillas conforman el casco urbano y los alrededores de ese municipio, pero ello no le da miedo a Pablo. Además, asegura que ahora la gente común y corriente puede optar a ocupar un cargo para poder hacer algo por el país.