Edmond Mulet es periodista, abogado, político, diplomático y funcionario internacional. Nació en 1951, en la ciudad de Guatemala, hijo de Augusto Mulet Descamps y de Simone Lesieur. Está casado desde hace 38 años con Karen Lind de Mulet, tienen dos hijos: Daniel y David.
Cursó la secundaria y se graduó de bachiller y oficial de reservas, en el Instituto Adolfo V. Hall Central. Luego estudió en la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala, en donde obtuvo una Licenciatura en Derecho y los títulos de Abogado y Notario, en 1977. Además del español, habla con fluidez el inglés y francés.
¿De qué manera va a generar condiciones de empleo para los guatemaltecos?
Es un tema integral, porque si en Guatemala no se combate la corrupción no habrá proyección para el mercado ni confianza para el capital nacional e internacional, debido a que la imagen del país en el mundo está muy dañada. Hay muchas corporaciones que desean invertir en Centroamérica y esta es la última nación que buscan porque ven la falta de Estado de derecho, de educación y los riesgos de invertir aquí. Cualquier demagogo puede decir que dará trabajo, pero no es solo así, primero hay que solventar muchos problemas y crear las condiciones para que pueda realizarse.
¿Qué medidas concretas tomará para disminuir la violencia?
Eso se hace con un gran chicote, con el ejemplo y la vigilancia permanente y la advertencia temprana a los funcionarios públicos que no se permitirá la más mínima sospecha de casos de corrupción. El Estado tiene todo el derecho de usar la fuerza de manera racional para proteger a la ciudadanía. Los servicios de inteligencia son fundamentales para poder accionar contra la delincuencia, la presencia disuasiva de patrullas en la calle es una medida urgente para proteger a los ciudadanos.
PNC
Estos últimos dos años se ha decapitado a la Policía Nacional Civil, todos los 22 años en los que se capacitó a la institución quedaron tirados en la basura, ya no hay meritocracia, ni ascensos por capacidad sino por cuello. Tenemos que recuperar la PNC y dignificar a las fuerzas de seguridad, dándoles lo necesario para trabajar.
CICIG
Si no fuera por la CICIG, Roxana Baldetti y Otto Pérez Molina estarían en el Parlacen gozando de inmunidad y el presidente sería Manuel Baldizón o Alejandro Sinibaldi, ahí hubiésemos caído a ser un estado fallido, nos abrió los ojos. Creo que tenemos que pasar a un nuevo acuerdo entre CICIG y nuestro país para que sea una comisión conjunta y así enfrentar la corrupción.
Agenda 20/30 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ods)
Guatemala firmó en 2000, en donde estableció sus propias metas Y de todos los países el nuestro fue el único que no los alcanzó. Tenemos que adaptar los ODS al plan de Gobierno.
Ley de Aguas
Guatemala es el único país de Latinoamérica que no tiene una ley de aguas. Desde hace 34 años llegó la primera iniciativa al Congreso y la última fue de parte de la USAC y en el Parlamento no hay voluntad de cumplirla. El país produce mucha agua, en nuestro plan contemplamos el programa de la “Cosecha de agua” para enfrentar las sequías, que consiste en represas que la conserven durante las lluvias. Si no legislamos el líquido, los efectos del cambio climático se sentirán más fuertes.
Educación
Sin los idiomas no vamos a salir adelante, el estado tiene que respaldar la educación en los mismos. A nivel del Mineduc, debemos impulsarlos e incluirlos en el Currículo Nacional Base para que los jóvenes prosperen.
La vieja política
La primera acción que tomamos fue no presentar candidatos al Congreso para su reelección, proponemos una depuración completa, ya que es una forma de marginar a la vieja política. Tampoco presentamos candidatos al Parlamento Centroamericano, ganan casi Q600 mil al año y no hacen nada y le pedimos a la ciudadanía que voten nulo en la papeleta del Parlacen para terminar con eso de una vez. Solo eliminando la vieja política podremos recuperar la confianza en nosotros y en nuestro país.
Fotos: Osman Velásquez