Aunque en Guatemala las mujeres representen la mayoría de empadronados para el proceso electoral de 2019, su representación en los partidos políticos, al igual que en el Congreso de la República, sigue sin ser igualitaria en cuanto al número y la posición en las casillas.
Desde las elecciones de 2011 las mujeres han sido mayoría en el padrón electoral, con un 53 por ciento comparado con los hombres empadronados con 46 por ciento. Por lo que, para muchas organizaciones de mujeres, como Alas de Mariposas, esto debería reflejarse en la mayor cantidad en las candidaturas, sin embargo, no es así.
La representante de esta organización, Lins Tillit, expresó que únicamente seis de los 26 listados del Listado Nacional están encabezados por mujeres y de este número solo dos son indígenas. En el caso de la Lista Metropolitana cuatro la encabezan y respecto a los municipios de igual manera. “Es una situación que nos preocupa porque sigue persistiendo la barrera para ocupar las primeras casillas, las candidaturas de las mujeres no representan ni siquiera el 30 por ciento del total de las actuales”.
Esto, porque según Tillit, las barreras persisten y las mujeres no pueden participar políticamente porque, además, a todo lo que esto implica, los tiempos, la situación de la familia y su cuidado y la cuestión económica. Muchas de ellas no son dueñas de los recursos y participar en política significa dar de su dinero, lo cual pone más difícil la tarea.
Otro factor es también la persistencia del racismo para aquellas mujeres que participan en la política, sobre todo las indígenas debido a que sufren la exclusión más fuerte.
Adriana Quiñones, representante de ONU Mujeres, enfatizó en que uno de los principios de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible está que se den los beneficios por igual tanto a los hombres como a las mujeres. Lograr la igualdad de género y el empoderamiento forma parte integral de cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Estamos en un contexto mundial complicado, ya que los derechos de las mujeres y la promesa de igualdad de género se enfrentan a una resistencia renovada desde diferentes tipos de fundamentalismos. De acuerdo a Quiñones, a pesar de que las niñas y las jóvenes logran cada vez mejores resultados, tanto en la escuela como en la universidad, la diferencia salarial de género permanece en un 23 por ciento. En Guatemala ese promedio es diez puntos mayor y de no tomar medidas firmes se necesitarían otros 68 años antes de lograr la igualdad salarial.
En el mundo las mujeres representan solo el 13 por ciento del total de las personas propietarias de terrenos agrícolas. Durante los conflictos, las tasas de homicidio y crímenes violentos aumentan de manera significativa. Las mujeres y niñas están sujetas a la violencia sexual, al secuestro y la tortura.
Para la representante de ONU Mujeres los futuros legisladores se enfrentan a tratar de priorizar las inversiones, las políticas y los programas sensibles al género. “Todas las leyes y políticas públicas que se promuevan desde el nuevo Congreso deben tener la forma de ser medidas y reportadas hacia ellas”, agregó.
De igual manera, Lins aconsejó conocer bien las propuestas del partido por el que emitirán su voto y a la vez represente a las mujeres debidamente, que hayan votado a favor de los derechos de las mujeres. “No podemos seguir votando por los partidos que quieren, eso es mantenernos en el trabajo de cuidado de la familia y no estoy diciendo que sea menos importante, sin embargo, nosotras somos muchísimo más que solo el tema de la casa”, recalcó.
Fuente: Foro con candidatas y candidatos “Por una Agenda Inclusiva” Los Derechos de las Mujeres en la Agenda Legislativa 2020-2024. Lins Tillit, Alas de Mariposas. Adriana Quiñones, ONU Mujeres.