Lo que debía ser una fiesta cívica el pasado 16 de junio durante las elecciones generales, donde la población elige a sus funcionarios públicos, la violencia no permitió que en 5 municipios se realizaran las votaciones.
San Antonio Ilotenango, Quiché; Tajumulco, San Marcos; Iztapa, Escuintla; Esquipulas Palo Gordo, San Marcos; y San Jorge, Zacapa, sufrieron los efectos de los disturbios y no lograron realizar las elecciones el pasado 16 de junio.
Tras encontrar conflictividad en 17 municipios durante la emisión de sufragios en todo el país, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) predispuso repetir inicialmente en 3 de ellos. Pero, tras la investigación de lo sucedido en cada uno de los casos, se resolvió que serían en 5 en donde se volverían a realizar las elecciones.
Casi dos meses después y con la incertidumbre sembrada entre la población, el TSE reveló las nuevas medidas para prevenir actos de violencia en estos municipios y la población pueda emitir su sufragio. Estos cinco contarán con seguridad en el nuevo diseño de papeletas. Sin embargo, la máxima autoridad en materia electoral decidió no revelar estas nuevas medidas.
Julio Solórzano, presidente del tribunal electoral, afirmó que “la papeleta de estos municipios tendrán un color diferente, pero con los mismos partidos que participaron en la primera ronda”.
Por otro lado, más de 72 mil papeletas que se utilizarán en los 5 municipios afectados el pasado 16 de junio ya fueron impresas con las nuevas medidas de seguridad, afirmaron autoridades del TSE el pasado miércoles 24 de julio.
“Tratamos de dar herramientas para gestionar posibles conflictos en sus municipios, analizar cuál es su situación actual y realizar una estrategia (…) para que puedan realizar elecciones transparentes y pacíficas”, comentó Eddy Fernández, director del Instituto Electoral del TSE.
¿Qué sucedió en los municipios?
Según Fernández: “En uno de los cinco municipios se realizará la elección de corporaciones municipales por primera vez, en el resto se deben repetir”. Entre denuncias de acarreos y descontento de los grupos, la violencia no permitió elegir a las autoridades municipales.
El supuesto acarreo de votantes en Esquipulas Palo Gordo, San Marcos, creó disturbios fuera de algunos centros de votación. La Policía Nacional Civil (PNC) intervino y se creó una pelea entre pobladores y fuerzas policíacas.
Los vecinos del municipio de San Antonio Ilotenango, del departamento de Quiché, vieron cómo quemaron papeletas, mesas electorales y vehículos aledaños a centros de votación del municipio. El descontento se generó tras ser anunciados los resultados preliminares.
En Tajumulco, también sufrieron de la quema de una parte de las papeletas y solo se obtuvo el 50 por ciento de los votos tras el incidente, por ello, los sufragios quedaron no válidos, así que por orden del TSE era necesario repetir las elecciones en este municipio.
En Iztapa, la reelección del actual alcalde, Mario Mejía, provocó el disgusto de un sector del municipio, que destruyó parte de las papeletas. Las amenazas de muerte a los integrantes de la Junta Electoral Municipal de San Jorge, Zacapa, no permitió la realización de las elecciones.