La mala práctica de robar energía eléctrica no está relacionada con la pobreza, el subdesarrollo o la ignorancia. Es más bien producto del ingenio de grupos organizados que han encontrado una manera de vivir sin trabajar y delinquir para subsistir. Valiéndose de la ignorancia de los más pobres y la falta de educación, los convencen de formar parte de su estructura delictiva, a cambio de una tarifa baja y luego los arrastran al delito.
La organización emblema de estas actividades criminales es el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), con sus 25 mil afiliados y estructura organizacional de 475 comunidades en 14 departamentos. Fue creada en 1992 para atender la necesidad de vivir dignamente y cultivar la tierra, con la misión de impulsar el desarrollo rural a través de la participación social.
Hoy, CODECA busca una oportunidad para participar en la vida política del país; y para ello, se ha constituido como el partido político Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP). La transformación de dicho Comité, los robaenergía, en un partido político a la altura de un proceso electoral casi estuvo completa.
MLP/CODECA no dejó sus viejos hábitos, mismos que les delataron. En los municipios de La Libertad y San Francisco, Petén, las sedes del MLP están sin energía eléctrica, gracias a conexiones ilegales con las que robaban energía para consumo de sus oficinas.
Pero CODECA/MLP no fue el único sorprendido infraganti por personeros de ENERGUATE, quienes al realizar una supervisión se percataron de las conexiones ilegales en las sedes de las agrupaciones políticas.
A las dos de CODECA se le suma otro incidente, uno donde la figura del expresidente Alfonso Portillo tiene participación activa. Se trata del partido político Bienestar Nacional (BIEN), cuya sede municipal en Dolores, Petén, también fue sorprendida mientras hacía lo que fue común durante el gobierno del FRG: robar. Solo que esta vez no fueron fondos públicos, sino más bien servicios de energía eléctrica.
Tan cierto como reza un proverbio hebreo: “El hábito es, al principio, ligero como una tela de araña, pero pronto se convierte en un sólido cable”. En el caso de estos dos partidos, ambos ya tenían el hilo para tejer sus ponchos.