En Guatemala como en la mayoría de los lugares tenemos dos opciones, enfocarnos en lo que está mal y quejarnos, o en lo que podemos aportar, componer o mejorar desde la capacidad de cada uno. Un ejemplo de esto último fueron Benjamin Sywulka, Óscar Oliva y Pablo Montenegro, creadores de la página de internet YaVoy.
Esta página nace como una empresa social, con la simple idea de generar una mejora significativa en la calidad de vida del guatemalteco promedio, dándose cuenta de la cantidad de talento sin oportunidades dignas que existía y la enorme necesidad de ingresos que había en estas personas. Su idea inicial era generar microfranquicias, ayudando a las personas que ya tenían un pequeño negocio a tener más ganancias y aprender a venderse mejor al público. El grupo inició con este modelo y lo llamó HAPI Microfranquicias. Sin embargo, luego de un tiempo y dándose cuenta del verdadero alcance del proyecto, decidió enfocarse en ayudar a los guatemaltecos a vender sus servicios a más clientes generando negocio; pues había tantos hombres y mujeres con capacidad de trabajo que no sabían promocionarse ni llegar a las personas.
Gracias a esto se creó YaVoy, una empresa que ofrece la opción de contratar por medio de un sitio web a trabajadores para empleos puntuales en domicilios o establecimientos, como electricistas, plomeros o técnicos en electrodomésticos, con la probabilidad de que estos servicios se expandan infinitamente a medida que el proyecto crezca. Actualmente, han generado un gran número de empleos y su enfoque central es lograr que el trabajador crezca, profesional y personalmente, mejorando incluso las comunidades y familias de las que forma parte.
Por otro lado, a los clientes, se les ofrecen servicios de expertos de confianza que pasan por una serie de filtros previo a ser contratados por el equipo. En las habilidades técnicas el filtro principal es que tengan alguna garantía, título o reconocimiento del trabajo que han realizado anteriormente para asegurar que saben hacerlo de forma correcta. YaVoy se encarga de terminar de capacitar al profesional en su área, si hace falta, para cerrar posibles brechas en este ámbito. Por otro lado, se enfocan en darles capacitaciones continuas de servicio al cliente para asegurarse de que la experiencia de los clientes sea agradable y el trato se maneje con amabilidad. Asimismo, verifican antecedentes penales de cada empleado, asegurándose de que estén fuera del registro Renas (agresores sexuales) y entrevistando a referencias personales y profesionales para cerciorarse de que siempre exista un ambiente de respeto y seguridad, tanto para el cliente como para el trabajador.
Luego de cada trabajo realizado, el cliente tiene la opción de dejar retroalimentación calificando el servicio que recibió, para incentivar a los trabajadores a hacer el mejor trabajo posible y beneficiarse del mismo. Los creadores de la página se consideran un canal, que ayuda a los guatemaltecos a vender sus servicios, aumentando sus ingresos simplemente por hacer lo que mejor saben hacer y generando oportunidad de crecimiento dentro de su propia comunidad. Parte del objetivo de la página aparte de mejorar la calidad de vida de las personas es enseñarles que pueden superarse y salir adelante sin tener que buscar la oportunidad en el exterior. Trabajan con muchos migrantes que han sido deportados de Estados Unidos y que han tenido dificultad para encontrar un empleo, pero cuentan con todo el bagaje técnico necesario para realizar trabajos de calidad.
Como guatemalteca, considero que son este tipo de proyectos los que nos permiten ver el potencial que existe en Guatemala y son personas como estas las que nos dan la esperanza que a veces hace falta para creer, que estamos a un cambio de actitud de poder mejorar nuestra situación como país. Como decía mejor el gran psicólogo Juan Armando Corbin: “Párate a pensar qué potencial tienes tú para cambiar la realidad”.
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