Según Google, Un antihéroe es por definición un: “Personaje de una obra de ficción que desempeña el mismo papel de importancia y protagonismo que el héroe tradicional, pero que carece de sus características de perfección por tener las virtudes y defectos
de una persona normal”.
En las series de televisión abundan este tipo de personajes caracterizados por poseer una inteligencia superior, su desdén para quienes los rodean y una misantropía a flor de piel. Personajes como el Doctor House que ayuda a sus pacientes con su
impresionante intelecto y con el tacto de un boxeador de MMA o Tyrion el alcohólico hermano menor del clan Lannister es uno de los personajes favoritos de la serie de Game of Thrones, Rick Sánchez un nihilista, súper genio que detesta a cualquier
ser vivo, es el principal de la caricatura Rick and Morty o Walter White el profesor con enfermedad terminal que para salvar a su familia decide convertirse en un capo de las drogas en Breaking Bad, son ejemplos claros de esa tendencia,
notoriamente son adorados por muchos a pesar de sus múltiples fallas como seres humanos.
En el cine la historia es muy parecida, muchos espectadores se sienten identificados con personajes como Deadpool, Michael Corleone de El Padrino o Tyler Durden de la película Fight Club, pero el nivel de identificación con estos
sociópatas es meramente superficial, no es tanto el amor por las explosiones o un fetiche por la sangre, sino ese aspecto que los hace más reales, más humanos y menos heroicos. Puede ser esa actitud de no aceptar la derrota, la convicción por sus propios
ideales o simplemente el sentido de libertad que aportan en sus respectivas vidas.
Al mismo tiempo en los cómics los anti héroes abundan y se han convertido en personajes mucho más queridos que los propios héroes que les dieron origen, desde Wolverine pasando por Rorschach de la serie Watchmen e inclusive el mismísimo
Batman. Estos personajes son denominados de esta manera por ser los que tienen el valor de ir en contra de las reglas para lograr un bien, con la mentalidad de el fin justifica los medios.
El antihéroe no es el malo ni mucho menos el bueno, es el que esta en medio, un poco más egoísta, por momentos más sincero con su naturaleza. Creo que al final del día es una representación un tanto exagerada en algunos casos de la dualidad de la naturaleza
humana. Es ese deseo por decir y hacer lo que quieres sin mayores justificaciones tal vez, no responder a una moral colectiva por el hecho de sentirse superior, pero al final del día probablemente todos tenemos un poco de anti héroe en nuestro interior.
Imagen de portada basada en una imagen de quora.com.