El desafortunado comentario del presidente Morales hace algunos meses acerca de que la Universidad de San Carlos de Guatemala –USAC– era “carísima”, posiblemente tenía un siniestro propósito: la reducción presupuestaria para esa casa de estudios, la única pública del país, en más de Q300 millones.
En contraposición el proyecto de presupuesto para el ejercicio fiscal 2019 plantea un incremento al Ministerio de la Defensa por Q463.7 millones. ¿Tiene algo de sentido?
En ese contexto, el desgastado gobierno del actual presidente se abre de nueva cuenta un innecesario frente de ataque: la comunidad sancarlista que, con sobrada razón, crítica el injustificado y lamentable recorte.
Mientras tanto un grupo hace una petición en internet para la “recuperación del presupuesto de la Universidad de San Carlos”, el cual busca obtener 50 mil firmas. Al momento de escribir este relato la solicitud la cual puede consultar en este enlace: https://chn.ge/2DgHU8Z llevaba ya 38 mil 516 firmas y estoy seguro que la meta se sobrepasará.
La Universidad de San Carlos, entre 2009 y 2016, graduó a 189 mil 145 nuevos profesionales y le brinda una oportunidad a miles de guatemaltecos que no pueden costear una matrícula en una universidad privada.
En ese contexto estudiantes de odontología, medicina y nutrición hicieron un plantón enfrente del Congreso e hicieron lo que saben: atender de forma gratuita a decenas de pacientes para demostrar su utilidad en este país.
Supongo que para la cabeza de los diputados un militar aporta más al pueblo de Guatemala que un médico o un ingeniero, pero si usted difiere con ese criterio puede sumarse a la campaña de recolección de firmas.
“Es injusto que un país donde solo el 1% de la población llega a obtener estudios superiores se le disminuya tan pavorosamente el presupuesto y que siendo la única universidad estatal se le limite aún más su funcionamiento cuando el gobierno despilfarra dinero en cuestiones banales” se lee en la petición.
La Constitución Política de la República establece en su artículo 84 que se le debe asignar un presupuesto no menor al 5% del presupuesto anual del Estado y cada año se le reduce a esa casa de estudios.
De acuerdo al “Avance Estadístico No. 01-2018” la Universidad de San Carlos de Guatemala cuenta con 10 facultades, 9 escuelas no facultativas, 2 institutos tecnológicos y 22 centros universitarios, en donde se ofrecen 260 carreras a nivel intermedio y licenciatura, 225 maestrías, 22 especialidades, igual número de doctorados y 53 especializaciones (que no obtienen grado académico).
En estas 43 unidades académicas se inscribieron este año 188 mil 798 estudiantes, de acuerdo a reportes del Departamento de Registro y Estadística de esa casa de estudios, la cual, según el portal de Información Pública se le asignó para el ejercicio 2017 un presupuesto de Q1 mil 975 millones, 876 mil 280. 00, incluidos ingresos tributarios y no tributarios.
La educación es un derecho, pero más allá de eso es la mejor herramienta para erradicar la pobreza. De acuerdo con un informe que presentó la UNESCO en 2017 la pobreza en el mundo podría reducirse si los adultos tuvieran acceso a educación.
El documento hace referencia en la necesidad de reducir los costos de la educación para las familias. “Los nuevos datos del IEU confirman que muchos hogares todavía deben sufragar los gastos relacionados con la educación, que en total representan 87 dólares estadounidenses por niño para la educación primaria en Ghana, 151 dólares por niño en Costa de Marfil y 680 dólares en El Salvador” afirma el estudio.