La mayoría de emprendedores desean ser ricos y ser los dueños del “show”. Noam Wasserman en Febrero 2008 descubrió que, según la evidencia, no se puede hacer ambos. En este artículo le retaré a hacer la pregunta más importante de su negocio: ¿Deseo ser rey o rico? Si no responde a ello, podría quedarse sin uno o el otro.
¿Sabía usted que 4 de cada 5 emprendedores que financian el negocio con inversionistas son forzados a ceder el control como Gerentes Generales? Si usted está pensando en porqué se da esta situación, la respuesta es simple: los emprendedores que se enamoran de su negocio dejan de tomar decisiones correctas para el negocio y sacrifican el valor a largo plazo. Adicionalmente, como probó un estudio de la Universidad de Purdue, los emprendedores somos bastante optimistas. Los fundadores aseguran que su negocio tendrá una posibilidad de éxito del 81%, pero que si cualquier persona que no sea ellos funda el mismo negocio, la idea tendría un 59% de funcionar. Los emprendedores, en la mayoría, tendemos a apegarnos a la idea, a ser sobre confiados y, en ocasiones, ingenuos.
Si usted escoge ser rico, la evidencia sugiere que deberá ceder acciones y control sobre la empresa y atraer a inversionistas y directores externos. La razón por la que se acumula riqueza de esta forma es parcialmente porque se toman mejores decisiones pero, adicionalmente, es porque los equipos multidisciplinarios traen al negocio las competencias necesarias para hacer desarrollar el negocio en los momentos críticos: su crecimiento, el establecimiento de una estructura, la atracción y mejoramiento del talento, entre otros. Por otro lado, el riesgo se diluye entre los nuevos socios.
Si usted escoge el poder, la evidencia sugiere que podrá tener el control accionario y de las decisiones, pero tenderá a tomar decisiones que sacrifican el largo plazo del negocio. Por otro lado, la posibilidad de que usted cuente con el capital necesario para crecer en una proporción interesante el negocio se reduce al ser una única persona.
La mayoría de emprendedores empiezan el negocio deseando riqueza y poder. Sin embargo, llega el momento donde se dan cuenta que tienen que optar por maximizar uno o el otro. Es acá donde se deberá tomar la decisión. No es una decisión fácil, pero es crucial para el negocio.
Muchos factores influirán en cómo tomar la decisión: el propósito de vida, el momento en la vida del emprendedor, entre otros. Sin embargo, uno principalmente fuerte es la percepción del potencial del negocio. Los fundadores toman decisiones diferentes cuando piensan que el negocio tendrá el potencial de crecer a ser una compañía extremadamente valiosa a cuando piensan que el negocio no consideran será tan valiosa.
¿Ha visto usted los lujosos vehículos Rolls Royce? El fundador de la empresa, Henry Royce fue empujado a fusionar la empresa Rolls-Royce con Vickers en 1917, una empresa armamentista. En su libro Modern Capitalism, Peter Botticelli menciona la reacción de Royce: “desde un punto de vista personal, prefiero ser el jefe absoluto de mi propio departamento (aunque sea extremadamente pequeño), antes de ser asociado con un departamento técnico mucho más grande donde no tenga todo el control.” Royce quería control, no dinero.
¿Qué significa éxito para usted? ¿Dinero? ¿Control? Cuando haya contestado esa pregunta, recuerde el proverbio chino “decide tres cosas al inicio: las reglas de juego, lo que está en juego y el tiempo de terminar.”
¿Qué está haciendo hoy por alcanzar sus sueños?