No hay nada misterioso en la sonrisa de Kate Middleton horas después de haber tenido su tercer hijo, ni en sus zapatos de tacón, maquillaje impecable y dientes relucientes para las cámaras.
Muchas se sorprendieron, yo fruncí un poco el ceño solo de imaginarme en esas circunstancias, porque dos horas después de haber tenido a mi primera hija tenía una sonda metida en la vagina y un líquido en el suero había hecho que me durmiera más de lo
que hubiera deseado.
Estoy segura que así nos sentimos la mayoría, porque en Guatemala menos del 15% de los partos son naturales, una estadística que es inversa en el país desarrollado donde vive Kate.
Que la Duquesa haya salido del hospital a las 8 horas ha puesto incómoda a más de alguna. Los memes han abundado y otras ponen en duda si realmente dio a luz ese mismo día.
Lo cierto es que en nuestro contexto no estamos acostumbrados a ver este tipo de acontecimientos, y no lo digo porque no tengamos una sociedad real sino porque las pocas mujeres que tienen un parto vaginal en nuestro país son intervenidas con una episiotomía,
una práctica que debería ser necesaria únicamente en casos especiales.
Si bien la episiotomía es un corte polémico entre algunos profesionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su reciente actualización de recomendaciones para el parto dice que debe usarse únicamente en casos extremos y que su práctica debe evitarse
si no es necesaria.
Muchos han puesto en duda lo real de las fotografías de Kate, 7 horas después de haber dado a luz, pero a juzgar por las prácticas de parto que el Reino Unido esto puede sucederle a cualquiera.
Ha trascendido, entre los medios de comunicación, que Kate dio instrucciones de cómo quería el nacimiento de su bebé y la lista incluía:
No quería que le indujeran el parto.
No oxitocina sintética
No episiotomía si no era necesaria
Prefirió pasar su labor de parto en su casa y llegar al hospital hasta que fuera el último momento.
Quería apoyarse por una doula (Figura profesional que goza de muchísimo prestigio en Reino Unido)
Entonces para nada me sorprende que haya salido reluciente a tomarse fotografías para la prensa, a lo natural porque a pesar de las críticas de sobre su maquillaje, zapatos de tacón y peinado, también mostraba la pancita post parto que todas hemos tenido.
Aplaudo a Kate, no por su sonrisa, ni por su pelo y vestimenta. Le aplaudo porque nos enseña a una mujer valiente que ha optado por tener un parto literalmente natural.
Una amiga escribió esto en un comentario de Facebook “En mi primer parto natural sin anestesia terminó y yo ya iba bajando la camilla como si nada (mi bebe peso 8 – 12onz) pero con la cesaría tardé tres días en poder levantarme por si sola. Depende la
experiencia del parto todos son diferentes”.
¿Quiénes sin ser duquesas han tenido la opción de un parto así?