Primero, lo primero ¿qué es la microbiota?
La microbiota es el conjunto de comunidades de microorganismos que pueblan las superficies mucosas de el ser humano. Cada persona alberga unos 100 billones de bacterias de unas 400 especies distintas, 95% residen en nuestro tracto digestivo y la concentración de bacterias va creciendo a lo largo del intestino delgado y alcanza su máximo número en el colon donde reside la mayor cantidad de microorganismos. Esta diversidad de especies crea un ecosistema muy particular y la relación entre ellas tiene un impacto importante en el equilibrio del sistema digestivo.
Función de la microbiota
Las bacterias buenas en el tracto digestivo protegen al organismo de bacterias y hongos patógenos. Por otra parte, investigaciones recientes señalan que la microbiota intestinal tiene una estrecha relación con el sistema inmunológico y ayuda a regular la inflamación.
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son microorganismos vivos e inofensivo que se incorporan a los alimentos o son parte de ellos y que, una vez ingeridos, sobreviven en el tubo digestivo de quienes lo consumen donde regulan la microbiota intestinal . Básicamente son bacterias amigables que ayudan a que se mantenga un balance positivo en este ecosistema y evitan el crecimiento de otras bacterias que en grandes cantidades si pueden enfermarnos.
Beneficios de consumir probióticos
A los probióticos se les atribuyen muchos beneficios para la salud especialmente porque restauran y regulan la flora intestinal, disminuyendo el crecimiento no regulado y ordenado de los microorganismos que habitan en el tracto digestivo.
Entre ellos podemos destacar que son eficaces contra varios problemas digestivos. Esto incluye diarrea asociada al uso de antibióticos y al síndrome de colon irritable. También se les atribuyen propiedades antiinflamatorias, estimulan el sistema inmune y disminuyen los síntomas de personas con alergias.
En experimentos realizados en animales se ha descrito que son un potente protector frente al desarrollo de cáncer colo-rectal en los seres humanos.
Estos efectos son cepa específicos, es decir que no todos los probióticos ejercen los mismos beneficios mencionados. Por lo mismo es importante que si se desea obtener un resultado en particular, se debe consumir el probiótico que se sabe ejerce ese efecto. Los grupos más comunes de probióyicos incluyen Lactobacillus y Bifidobacterium.
Ejemplos de alimentos probióticos
Son alimentos que se producen a raíz de un proceso de fermentación bacteriana.
- Yogurt
- Kefir (yogurt búlgaro o de pajaritos)
- Chucrut (repollo fermentado)
- Tempeh (soja fermentada similar al tofu)
- Kimchi (repollo chino fermentado con especies)
- Kombucha (té fermentado)
La evidencia de los beneficios de consumir probióticos es promtedora, sin embargo no todos los atributos que se mencionan en este artículo están científicamente comprobados. Al mismo tiempo no se ha reportado un efecto negativo de agregarlos a la dieta. Siempre y cuando no sea una persona que presente un sistema inmune comprometido (ej: cáncer, VIH), el consumo de estos alimentos es relativamente seguro, por lo que los resultados positivos que puedan experimentarse a nivel personal se pueden observar con ensayo y error, donde cada individuo evalúa si percibe y experimenta cambios en su organismo o si no paso nada.
En Youtube y en Internet hay varios tutoriales y recetas para poder elaborar estos alimentos en casa (Chucrut, “Col Fermentada” o Sauerkraut). En Facebook está el grupo Kefir 502 en el que donan cepas de bacterias y hongos para poder hacer el yogurt búlgaro y kombucha en casa. Y si cocinar no es lo tuyo, tiendas como el Mercadito de Lola y Yogi Super Foods venden una variedad de productos que contienen probióticos.
En conclusión, incluir alimentos que contengan probióticos regulan la flora bacteriana y esto juega un papel clave en tener una vida más saludable.
FUENTE
ALIMENTOS PROBIÓTICOS EN CHILE: ¿QUÉ CEPAS Y QUÉ PROPIEDADES SALUDABLES?