Está terminando el 2021 y es necesario ponernos de pie para felicitar a las mujeres que este año se gradúan de prepa, tercero básico o bachillerato por segunda o tercera vez. Otras aprendieron a leer y escribir en alemán, inglés y hasta términos en idiomas mayas. En medio de este tiempo de incertidumbre escolar ¡las mamás sacaron la casta y volvieron a triunfar un ciclo académico más.
Felicidades a esas mujeres que son la alegría de la casa, que son mágicas en la cocina, muy creativas para hacer tareas y todavía tienen tiempo para hacer zumba, preparar postres deliciosos en su freidora de aire, buscar recetas en línea e interactuar en los grupos de Facebook o en los de WhatsApp donde tienen bien actualizados sus stickers para animar las conversaciones con todas sus amigas.
¿Conoces a una mujer así? Dale un abrazo y felicítala. No es fácil lidiar con el trabajo de casa, la familia y todo lo que hay que hacer diariamente.
A lo mejor suene un poco fuerte o brusco la palabra cabrona, pero en realidad ese término les hace justicia. El diccionario lo define como una expresión coloquial para referirse a una persona: experimentada y astuta.
La líder del cuchubal, del baby shower o la administradora del grupo es una mujer astuta, capaz de motivar a que las otras salgan de su casa para no perder detalle de las reuniones presenciales. Es cabrona incluso para organizar la ayuda de otra mujer que esté pasando por problemas económicos o emocionales.
En la misma medida que ayuda es capaz de sacar las uñas para defender lo que ama o lo que quiere. No está dispuesta a pasar por alto las injusticias que cometan con su círculo, por lo tanto ¡aguas! No quieres tener a una mujer cabrona de enemiga, porque la vas a pasar muy mal.
Hay muchas mujeres astutas y experimentadas que no por eso dejan de ser femeninas, solidarias y delicadas, pero han sabido sacar buenas limonadas de los limones que la temporada les ha traído. No me refiero solo a la pandemia, sino también a aquellas situaciones que han propiciado que las mujeres tengan que reiventarse y multiplicar sus fuerzas.
Guatemala está llena de historias de mujeres cabronas que han contribuido muchísimo en diferentes áreas para hacer que nuestro mundo sea mejor. Mujeres que detrás de un escritorio, una cámara o una plataforma digital están inspirando a otras a que ¡sí se puede! Obvio que no cito ningún nombre para no dejar a nadie afuera, pero están en todos lados.
Por supuesto que se quedan fuera quienes se ha subido a una ola que más que promover acciones que beneficien a otras, se dedican a criticar y destruir desde una bandera color púrpura que se ha desviado considerablemente de los fundamentos del feminismo.
Las mujeres cabronas no necesitan recursos, sino causas para echar a andar e impulsar sus sueños. Ellas hacen camino donde no lo hay, ayudan a buscar una aguja en un pajar y por su liderazgo se ganan aplausos y críticas, pero no caigas en la trampa de aquellas que sin frutos se atreven a levantar falsos testimonios contra de ellas.
Seamos solidarias y empáticas con todas las mujeres que tienen buenas ideas y se atreven a exponerlas ¡somos del gremio! Fomentemos esa cultura de la unidad y no de división, ya mucha traición y hostilidad existe en el mundo como para que entre nosotras nos destruyamos, más bien pongámonos de pie por los éxitos que has cosechado este 2021 ¡aplaude tus logros, festeja los ajenos y acepta los halagos!
Ya sabemos que el éxito no se mide en recursos sino en toda la satisfacción que se queda en el alma y el corazón, así que ánimo, finaliza lo que resta del año con la mejor actitud y no pierdas de vista tus objetivos.
La mejor vida no es la más duradera, sino la más bien aquella que está repleta de buenas acciones.
Marie Curie.