Autor: Andrea Alvarado – Coordinadora de ITO (Information Technology Outsourcing) Agexport
En una época donde “lo que dicen en internet es cierto”, es un tanto difícil saber qué es real y que no. Con la era de la información, también vino la desinformación. Y lo cierto es que ciertos temas pueden llevarte incluso al pánico.
¿Cómo saber si todo lo que se dice es cierto? ¿Qué debería creer y que no? Algunos temas que se escuchan hoy en día, son ciertos, otras no. Te compartimos algunas de ellas.
Enfermedades relacionadas a 5G
Desde que se escuchó que 5G venía a cambiar el mundo de la tecnología como la conocemos ahora, muchos mitos han surgido relacionados a esto. Se escucha desde teorías conspiratorias en las que las antenas 5G vienen a controlarnos, hasta otras un poco más sencillas de creer como que los niveles de radiación pueden provocar cáncer u otro tipo de enfermedades. Lo cierto es que, si bien, todas las frecuencias son catalogadas como “posiblemente cancerígenas”, no hay estudios conclusos que puedan asegurarlo. El que exista 5G implicará una gran cantidad de antenas; pero no hay que preocuparse, el hecho de que estas deban estar tan cerca, significará más comunicación, pero menos potencia entre una y otra.
¿Qué puedo hacer?
Así como estas, hay muchas teorías principalmente sobre el uso de electrónicos y sus efectos en la salud. Si bien, el uso prolongado de cualquier cosa, incluida la tecnología, puede causar efectos secundarios en la salud; es más recomendable respaldarse con información verídica, validada y comprobada por fuentes confiables como noticieros y periódicos digitales internacionales, publicaciones médicas y estudios realizados por universidades y expertos. No creas todo lo que lees.
Miedo a la Desconexión: “Sin Internet, me muero”
Hoy en día, uno de los mitos más grandes que nosotros mismos hemos creado es que si no tenemos acceso a Internet 24/7, nos estamos perdiendo de todo. Actualmente vivimos en una cultura donde no podemos dejar un mensaje sin contestar, un correo sin leer, una llamada sin responder y una publicación sin ser vista. Plataformas de mensajería y redes sociales conocidas han fallado en un momento y el pánico se ha visto notar. Lo cierto es que, no te va a pasar nada si no estas conectado todo el día; si no conoces la última noticia, es chiste más actual, las tendencias segundo a segundo.
¿Qué puedo hacer? Relajarse, desconectarse gradualmente en períodos de tiempo es sano. Si te perdiste de algo, tarde o temprano lo sabrás.
Me ven, me escuchan y me persiguen
Las noticias más recientes y sonadas en el mundo nos dicen que plataformas de mensajería instantánea están actuando en contra de nuestra privacidad. Historias aún más locas dicen que las aplicaciones móviles acceden remotamente a nuestros periféricos (micrófono, cámara, etc.) y escuchan o ven lo que hacemos. Teorías e ideas dignas de películas de Hollywood, lo cierto es que todas las aplicaciones en nuestros dispositivos requieren de “permisos” para poder funcionar adecuadamente; el “darle permiso” a WhatsApp, Facebook u otros, para acceder a nuestro teléfono o datos personales no necesariamente es malo y mucho menos quiere decir que “nos están controlando”. Por políticas internacionales, para hacer uso de algunas de ellas, los usuarios deben dar acceso y permitir ciertas cosas. No te preocupes, no te escuchan, no te ven y no te espían; la tecnología funciona así, aceptar o no aceptar es como encender o apagar un switch. Revisa siempre detenidamente las políticas y accesos que permites. No dudes en preguntar o consultar en otros sitios, pero siempre busca información de fuentes confiables, no hay motivos para entrar en pánico.
Si no estoy en línea, no existo
Déjame decirte que este no es un mito. Hoy en día, estar presente en el mundo digital se vuelve un requisito casi inmediato para cualquier negocio, emprendimiento, asociación, iniciativa o idea que tengas. Si quieres dar a conocer tu idea, tu empresa, tu emprendimiento, tu producto, dedícate a buscar los espacios indicados, pueden ser redes sociales, blogs, foros o incluso tu propio sitio web; y cada uno de ellos tiene un público diferente: edad, género, gustos y más. Adáptate a cada uno de ellos y haz que tu marca o tu idea brillen. Además, cuida tu “reputación digital”, esto te puede dar acceso a muchas oportunidades o puede también bloquearlas.
A nivel general, mucha información puede repercutir en desinformación. Siempre busca esa fuente confiable, científicos, universidades, periódicos físicos o digitales, podcasts de expertos.