Te presento 5 mitos que rondan a las madres durante el verano. Pon mucha atención para no poner en riesgo tu lactancia.
A los bebés se les debe dar agua para hidratarlos: Es un mito realmente peligroso, dar agua a los bebés pequeños (menores de 6 meses) los pone en riesgo de que consuman menos leche materna y por ende en vulnerabilidad de malnutrición.
La leche materna tiene más de 80 por ciento de agua, especialmente la primera leche que el bebe consume en cada mamada. Por tanto, si la madre siente que su bebe esta sediento, ella debe amamantarlo para así calmar la sed.
La Organización Mundial de la Salud dice entre sus recomendaciones: “Los bebés no necesitan agua adicional, ni siquiera en climas calientes. Al amamantar la mamá le da a su bebé toda el agua que este/a necesita, al mismo tiempo evita darle agua insegura, protegiendo a su bebé contra la diarrea”.
Las madres que amamantan no pueden tomar bebidas frías: Es un mito que no tiene sustento científico, dar el pecho no es sinónimo de privarse de alimentos o no comer adecuadamente. Las madres que dan el pecho pueden tomar bebidas frías si así lo desean su leche no tendrá ningún cambio.
Si comes ciertas frutas se te va la leche o se corta: Especialmente lo dicen por los cítricos como el limón o la naranja. La vitamina C es muy importante para la nutrición de la madre, no se corta ni se va la leche. La madre que amamanta durante el verano puede disfrutar de la gama de frutas que hay en la época.
No es permitido comer mariscos: No hay alimentos prohibidos durante la lactancia. Los mariscos son fuente de omega 3 para la madre, no hay ni una sola razón como para que la madre que amamanta los evite.
Si se enferman del estómago deben suspender la lactancia: Puede ser muy frecuente que las madres se enfermen del estómago, el virus o la bacteria que ella tenga no pasa por la leche. Ella debe ponerse en tratamiento y nada de lo que le afecte a su estómago le afectará a su bebé.