*Katherin inició en 2016 una relación, una tortuosa que duraría cerca de dos años. Ella, una profesional egresada de una universidad privada, se considera feminista moderada, en pro de la equidad de género y desde luego en contra de la violencia contra la mujer.
Esas características de su personalidad fueron las que le dificultaron más aceptar que era víctima de violencia. Su pareja, un muchacho unos años menor que ella empezó a violentar psicológicamente. Primero la manipulación: “Si me dejas me mato”, “no puedes dejarme”. Después los celos enfermizos y las llamadas a deshora con la misma pregunta de siempre: “¿Dónde estás?”, “¿con quién estás? De plano con el que te gusta, ese te gusta…”.
Ella siempre respondía y cuando quería dejarlo: de nuevo la amenaza, los gritos y la furia. Muchas veces él llegó a su casa a las 2, 3, 4 de la madrugada. La razón: “Quería saber si realmente estabas sola”.
Ella, tan feminista y tan empoderada, lo notó, se dio cuenta que era víctima de violencia psicológica, que la obligaba a estar con él, que llegaba sin ser invitado. Se presentaba con un par de mudadas de ropa, para quedarse unos días. Ella, desde luego no podía decir que no.
Como Katherin hay muchas, mujeres trabajadoras, estudiadas, de capas medias y altas que sin querer caen en el círculo de la violencia. A ella le tomó mucho tiempo salir y requirió de apoyo psicológico para salir adelante.
Hay muchas mujeres como ella que viven y sufren la violencia en el silencio, callan por vergüenza y su dolor pasa inadvertido. Como ella hay miles de mujeres.
La violencia contra la mujer en cifras
En 2019, el Ministerio Público ha recibido 52 mil 856 denuncias por diferentes tipos de violencia contra la mujer: sexual, psicológica, económica y física. Solo en el departamento de Guatemala se han registrado 11 mil 638 denuncias en lo que va del año, 3 mil 104 casos corresponden a violencia, 3 mil 362 por psicológica y el resto se distribuye en los demás tipos.
*Nombre ficticio