Los viajes al espacio representan tareas riesgosas donde la integridad tanto de las naves espaciales como de los tripulantes son puestas a prueba continuamente. En este preciso momento que escribo se encuentra a bordo de la Estación Espacial Internacional, la expedición 53 compuesta por 6 astronautas. Para que ellos llegaran a ese punto y logren sobrevivir con bajas probabilidades de accidentes, fue necesario preparar el camino para que seres vivos pudieran sobrevivir en el espacio. Es por eso que se emplearon primeramente animales y esta es la historia de algunos de ellos.
Los primeros animales utilizados para la exploración del aire y del espacio fueron una oveja, un pato y un gallo. Esta singular combinación fue la tripulación del globo aerostático de los hermanos Montgolfier en 1783. Pasó mucho tiempo antes que otros animales fueran elevados a grandes alturas y durante la década de los 40´s y 50´s una gran variedad de animales tripulaban globos con el fin de investigar los efectos de la altitud y de la radiación a gran altura.
Oficialmente, la primera tripulación de un cohete consistió de moscas. Al final de la Segunda Guerra Mundial, los científicos alemanes habían diseñado exitosamente un cohete que se conoce como V2. Cuando la guerra terminó muchos de estos cohetes cayeron en manos de Estados Unidos y de Rusia y éstos cohetes fueron la semilla de los subsiguientes programas espaciales. Fue a bordo de una V2 capturada cuando una tripulación de varias moscas volaron hasta una altura de 109 kilómetros, convirtiéndose así en los primeros astronautas el 20 de febrero de 1947 en el campo de pruebas de White Sands, Nuevo México.
A esta prueba con moscas le siguió una prueba en la que se utilizó un mono Rhesus. El 14 de junio de 1949 Alberto II el mono, subió a una altura de 134 km en un cohete V2. Lamentablemente el paracaídas falló y Alberto II murió al impactar su cápsula con la superficie. Una suerte similar tuvieron varios ratones que a pesar de haber volado muy alto, murieron al desintegrarse la cápsula en la que viajaban.
Tsygan y Dezik fueron dos perros rusos que lograron felizmente subir a una altura de más de 100 km y retornar en un vuelo suborbital el 22 de julio de 1951. Estos fueron los primeros los primeros seres superiores en retornar exitosamente de un viaje al espacio. Fueron seguidos varios años después por Laika, la perrita que el 3 de noviembre de 1957 se convirtió en el primer organismo en entrar en órbita. Lamentablemente Laika iba en un viaje de retorno y murió poco después de entrar en órbita al fallar el sistema de calefacción de la cápsula.
Por parte de los estadounidenses, Able y Beker fueron los primeros monos en hacer un viaje exitoso al espacio, viviendo para ser examinados posteriormente. Ambos monos lograron subir hasta unos 580 km el 22 de mayo de 1959 a bordo de un cohete Júpiter IRBM.
Otros animales que retornaron vivos del espacio fueron Bella, Strelka y un conejo gris de nombre desconocido, que lograron entrar en órbita y retornar exitosamente a bordo de la cápsula Sputnik 5, el 19 de agosto de 1960. Otros animales fueron lanzados tanto por los Estados Unidos como por Rusia y entre ellos podemos mencionar a Sally y Moe, dos ratones estadounidenses que surcaron el espacio en viajes suborbitales a bordo de un cohete Atlas D a finales de 1960 y en enero de 1961 Ham el chimpancé realizó un viaje suborbital. Todos estos animales precedieron el lanzamiento de seres humanos, ocurriendo el primero el 12 de abril de 1961. Ese día, Yuri Alexandrovich Gagarin se convirtió en el primer ser humano en entrar en órbita.
En esta lista de viajeros intrépidos, cabe mencionar también el viaje que animales de otras potencias como Francia, realizaron en aras de las investigaciones espaciales. Aquí tenemos al ratón Héctor que el 22 de Febrero de 1961 voló al espacio abordo de un cohete francés. Dos ratones más siguieron los pasos de Héctor a finales de 1961 y para Octubre de 1963 Francia lanza por primera y única vez a la gata Félicette que retornó sin daño alguno. Curiosamente Argentina lanzó también al espacio al ratón Bellisario el 11 de abril de 1967 durante su breve programa espacial.
La lista que aquí menciono está lejos de ser completa. Desde los 60’s, otros animales tales como sapos, ranas, ratones, conejillos de indias e insectos, han visitado el espacio con el fin de permitir investigar los efectos de la ingravidez en diferentes organismos.