Hace ya un par de meses salieron a la luz imágenes de la nueva versión de la caricatura ochentera She-Ra La Princesa del Poder y al parecer lo que más resalta es el estilo que se optó para la animación. Así es, nuevamente lo hicieron, cambiaron los dibujos por ese nuevo estilo un tanto minimalista y caricaturizado, que es el sello, la marca, la firma enfermiza de este mundano post modernismo que invade los refritos de hoy en día.
Pero posiblemente los encargados de este nuevo lanzamiento tienen algo más que una mala copia de un éxito pasado, el estudio decidió no cambiar absolutamente nada en la historia original por decisión de la creadora Noelle Stevenson y a juzgar por las imágenes que andan rondando en internet se puede apreciar que van a ahondar en los inicios de nuestro amado personaje.
Imagen de IMDB.COM
Muchos fanáticos de la caricatura ya expresaron su disgusto para con el nuevo diseño y en lo personal tampoco me gusta, pero me llama mucho la atención que hayan dejado la historia tal y como era. Ese tipo de respeto para con el personaje se les agradece mucho pero algo que noté es que cambiaron la raza de Bow, al parecer ahora será de color o podría equivocarme y solamente es un nuevo personaje, esperemos que así sea.
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La serie traerá a personajes conocidos como Shadow Weaver, Catra, Frosta, Glimmer, Scorpia, Bow y Modulok, también contará con personajes nuevos y se estrenará en noviembre de este año con 8 capítulos en Netflix. El gigante de programación digital a un paso un poco rápido pero seguro ha abarcado un trecho muy importante en la animación, ya sea con producciones originales como Disenchantment o F Is For Family o con la compra de los derechos de programas existentes y que resultan tener mucho mayor éxito en esta plataforma que en televisión regular como Final Space.
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Definitivamente no me gusta este nuevo estilo en la animación, el denominado “Cal Arts” que lleva su nombre por haber sido originado en el Instituto de Artes de California. Pero tratando de ver más allá de los dibujos feos le doy el beneficio de la duda y espero que se haga justicia a este personaje tan querido de mi infancia, la heroína rubia que podía patear traseros “hordeanos” y sin perder el estilo, la princesa guerrera que al final de cada episodio nos enseñaba lo importante de hacer el bien y se despedía con un guiño y una sonrisa, She-Ra La Princesa del Poder.
