Guatemala está quedándose sin mascarillas. ¿Saben lo peligroso que es que en un país como el nuestro haya desabastecimiento de mascarillas?
Hace unos días alguien publicaba en un grupo de amigas si sabían dónde conseguir una docena de mascarillas. En Guatemala, para empezar, no se ha confirmado ningún caso. Sabemos, por las páginas de las entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hay países que no están declarados en alerta y nuestro país es uno de esos.
Sin embargo, ya no hay mascarillas en las farmacias y ante la demanda y el pánico estos negocios han empezado a duplicar su precio. Dejar sin mascarillas a las personas que realmente lo necesitan es muy peligroso y vulnera nuestro precario sistema de salud.
Las entidades de salud en el mundo, como OMS y UNICEF, llaman a guardar la calma y tomar las medidas de higiene necesarias. Entre estas incluyen la siguiente lista:
1. Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con un desinfectante que contenga alcohol.
2. Taparse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo al toser o estornudar y desechar el pañuelo en una basura cerrada.
3. Evitar el contacto directo con una persona que tenga un resfriado o síntomas de gripe.
4. Acudir al médico en caso de tener fiebre, tos o dificultad para respirar.
En ninguno de los casos se sugiere que como medida primaria se deba utilizar una mascarilla, a no ser que sean población en riesgo o con presencia de síntomas.
En el sitio de internet de la entidad intencional se lee:
“Se recomienda el uso de mascarilla ante la presencia de síntomas respiratorios (tos o estornudos), para proteger a otras personas. Si no se presenta ningún síntoma, no es necesario ponerse una mascarilla.
Si llevas mascarilla, debes utilizarla y desecharla adecuadamente para garantizar su efectividad y evitar el riesgo de transmisión del virus.
Sin embargo, el uso de la mascarilla no es suficiente para frenar el contagio. Es necesario lavarse las manos con frecuencia, taparse la boca y la nariz al toser y estornudar y evitar el contacto directo con una persona que tenga un resfriado o presente síntomas similares a los de la gripe (tos, estornudos o fiebre)”.
Es muy importante que no dejemos desabastecidas a las farmacias y a los hospitales de mascarillas que hoy pueden estar salvando vidas de personas realmente en riesgo.
Sigamos con las directrices del lavado estricto de manos y estar alertas a los síntomas de las personas que tenemos a nuestro alrededor.
Es muy importante saber que la población en riesgo de muerte es aquella que tiene el sistema inmune comprometido, de hecho, la mayoría de personas que han fallecido son ancianos.