Rex era el perrito de Verónica, llegó a su casa para que lo cuidara únicamente medio tiempo pero poco a poco se adueñó de su corazón y se quedó con ella 11 años.
Rex nació en una camada de 13 perritos, cuenta su historia que cuando lo llegaron a elegir era el más tranquilo. Sin embargo, en cuanto fue creciendo y descubriendo el mundo se volvió el perrito más travieso y consentido.
Verónica recuerda entre risas que hizo muchas travesuras y que nunca lo regañaron. “Se comió parte de un celular, una tableta y un zapato nuevo de mi mamá” cuenta, mientras le viene a la mente la forma en la que sus diabluras les causaban más gracia que enojo.
Rex enfermó de un día para otro, su partida fue repentina y demasiado dolorosa para Verónica quien después de tres meses de su ausencia aun llora cuando vienen a su mente las cosas que vivió a su lado.
Guarda con dolor el recuerdo que le causó la noticia que les dio su médico veterinario cuando salió del quirófano para decirles que Rex no había soportado la cirugía. A Verónica no le dio tiempo de despedirse de él, de abrazarlo en sus últimos minutos de vida y eso le parte el corazón.
Sin embargo, hay una parte que a Verónica le da tranquilidad. Ella contrató uno de los servicios que existen en Guatemala para cremar a las mascotas y darles una despedida digna.
Se trata de Pet Dignity el servicio vinculado a Funeraria Señoriales que ofrece cremación individual, entrega de elementos de memorialización, homenaje y entrega de las cenizas a los familiares.
Verónica, mientras se limpia las lágrimas cuenta con ilusión la forma en la que le dio el ultimo adiós a Rex. Le dieron una cajita con nombre de su perrito tallado, una huellita en yeso y un álbum para recordarlo para siempre.
El servicio funerario para mascotas incluye la atención de emergencias 24 horas, llegan a la casa a recoger el cuerpo y luego del proceso de cremación le hacen una ceremonia de despedida en el Cementerio Los Parques.También es un servicio que se puede comprar como una pre necesidad, es decir antes de que algo le suceda a las mascotas.
El servicio puede incluir perros, gatos, conejos, loros. Cualquier mascota doméstica que pueda someterse a un proceso de cremación.
Para María Lucía Sánchez, tanatóloga experta en niños, someter a las familias a un proceso de dignificación de su mascota fallecida permite sanar de una forma más respetada el duelo. Ella cree que este tipo de servicios permite que las familias cierren círculos y que los niños entiendan de una mejor manera la muerte.
En cuanto a manejar el duelo en familias con niños, la experta sugiere que siempre los padres hablen con la verdad. “No dar más información de la que el niño necesita, y nuestras respuestas deben ser cortas y claras. Decir siempre la verdad y utilizar la palabra muerte” recomienda.
Ella cree que la forma en la que trabajen los padres el duelo con las mascotas puede ayudar a un niño a aceptar mejor el proceso de muerte de un humano.