El dormir mal o poco puede afectar la salud y la calidad. En algunas casos el acortar las horas de sueño nocturno es una decisión, por ejemplo el desvelarse por trabajar o estudiar, ir a un evento social, ver una serie en Netflix o chatear por celular en vez de acostarse y dejar que el cuerpo se recupere y se prepare para las labores del siguiente día. Pero para otros, el conciliar el sueño es un problema ajeno a nuestra voluntad. Queremos dormir pero no podemos. Y hablo en primera persona pues yo soy parte de la población a la que se le dificultad esta necesidad.
Existen muchos tipos de estos trastornos del sueño que a menudo se clasifican según como ocurren o cómo afectan. El más conocido y popular a nivel mundial es el insomnio. Las personas que padecen este desorden tienen dificultades para conciliar el sueño, permanecer dormidos o ambas cosas. A menudo despiertan cansados y esto puede llevar a la fatiga y otros síntomas. Puede ser la raíz de otros problemas como la depresión, así como puede ser síntoma de otra condición. Es por eso que para tratarlo es fundamental identificar la causa de su aparición.
Diagnóstico
Consiste en un cuidadoso análisis de los hábitos y síntomas de la personas que lo padecen, con el fin de conocer las características del insomnio. Se habla de insomnio clínico si la persona tiene dificultad para dormir al menos tres noches a la semana durante un mínimo de tres meses y si desarrolla angustia o ansiedad en su vida resultado de la falta de sueño
Es recomendable complementar lo anterior con una exploración física y psicológica e idealmente realizar una polisomnografía, estudio en el cual se puede observar a detalle los ciclos del sueño.
Causas
El insomnio puede ser primario o secundario. El primario no es causado por otra condición. A menudo se desencadena por cambios en la vida, como un horario de trabajo variable, ejemplo de ello los médicos que hacen turnos. El secundario es el resultado de una afección de salud subyacente o un hábito de estilo de vida, por ejemplo padecer de depresión o una excesiva siesta diurna pueden causar insomnio.Todo depende de las características de la condición. El insomnio de corto plazo puede ser causado por estrés, un evento traumático o cambios en la rutina del sueño. En gran cantidad de casos se debe a una mala higiene del sueño. No tener horarios fijos para dormir, exceso de cafeína y una vida sedentaria suelen ser la causa más frecuente de los problemas para conciliar el sueño. Mientras que el insomnio crónico dura al menos tres meses y usualmente se asocia a una condición médica o el uso de alguna substancia, incluyendo ciertos medicamentos.
Tratamiento
Existen tratamientos farmacológicos y no farmacológicos para esta condición. Evaluar los hábitos de sueño y la alimentación debería ser considerados, pues en la mayoria de los casos cambios en estos dos factores, especialmente la higiene del sueño, pueden ser la respuesta al problema. Puedes leer más sobre la higiene del sueño en mis relatos anteriores: Higiene del sueño (parte 1) Higiene del sueño (parte 2) A nivel personal puedo decir que lo que más influye en mi problema de conciliar el sueño en la noche es no respetar mi horario fijo para dormir/despertar y la falta de actvidad física. Pero no cualquier ejercicio me ayuda, en mi caso hacer yoga regularmente es básico para evitar tener problemas de sueño. En la mayoría de mis pacientes el mal hábito más frecuente en personas con insomnio es la necesidad de una técnica de relajación, como la meditación, y el estar expuestos a pantallas antes de dormir.
Existen casos donde la terapia psicológica y los medicamentos son necesarios para el tratamiento.Es de suma importancia que la persona afectada junto con un especialista de la salud determinen el origen del insomnio para elegir el tratamiento ideal para cada caso.
Que no hacer si tienes insomnio
Lo peor que puedes hacer si sufres de insomnio es pelear contra el sueño. Entre más se quiere dormir, menos se logra alcanzar el sueño. Lo primero que recomiendo si no logras conciliar el sueño es la técnica de respiración 4 – 7 – 8. Si después de 10 minutos no logras dormir es mejor levantarse de la cama e irse a otro espacio idealmente donde haya luz tenue y poco estimulo, meditar o leer algo que no provoque estrés o emoción . Por ningún motivo prendas la televisión o mires el celular. Esa es una crónica de noche en vela anunciada. Tomar leche caliente y aromaterapia con aceites de lavanda pueden ayudar a relajarte.
El insomnio no es solo una molestia o un pequeño inconveniente. Es un verdadero problema que afecta la salud aumentando el riesgo de enfermedades como la obesidad, infarto de corazón, hipertensión, diabetes y depresión. Si crees que tienes insomnio, habla con un médico, nutricionista o psicólogo . Al explorar las posibles causas, puedes obtener un tratamiento apropiado para recuperar tu salud, energía y sanidad mental.