Desde hace tiempo me pregunto si la solemnidad y grandeza con la que se conmemora la Semana Santa en Guatemala terminará ante la popularidad de disfrutar nuestras vacaciones de verano en la playa o en lugares turísticos.Nací en una familia que nos acostumbró ir a ver las procesiones desde el Sábado de Ramos hasta el Viernes Santo, cuando salen los cortejos más majestuosos de los Cristos Yacentes; la playa quedaba para el Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección, pese a las multitudes de personas que salen esos días.
Recuerdo que eran “mundos de personas” quienes acudíamos a las procesiones hasta teníamos que llevar banquitos para subirnos y ver el paso de las andas, porque era tanta la gente que no se veían aunque fueran en alto. En los últimos años he podido ver que ha bajado la cantidad de asistentes a estos eventos.
Es que grandes firmas organizan conciertos, fiestas y diversión en las principales playas, que están mermando nuestras tradiciones; a los jóvenes, definitivamente, les gusta la party, como dicen, es su época; pero aún hay un número que permanece fiel a esta tradición que, los guatemaltecos, tenemos la suerte de tener y vivir cada año.
Para motivarnos
Guatemala es uno de los pocos países en el mundo que conmemora la Semana Santa con tanta solemnidad, tradición y majestuosidad. El sentido de la época es la CONVERSIÓNRENACER DE NUESTRO SER.
El Jueves Santo, Jesús sabía que moriría, su sangre derramada en la Cruz sería un sacrificio que tenía como fin perdonar los pecados de aquellos hombres que se arrepienten para que puedan ingresar al reino de Dios en el Cielo. Aquí es donde se desprende la conmemoración (no la celebración) de la Semana. El sentido no es estrenar un vestido blanco, cargar en todas las procesiones para lucirse, si después los cucuruchos van a tomarse un trago, el sentido real es la CONVERSIÓN DE CADA QUIEN.
Conmemoración particular
Las principales procesiones de la Ciudad Capital inician el Sábado de Ramos, cuando el Nazareno de la iglesia de la Recolección embellece las calles capitalinas. Sigue el Domingo de Ramos con la procesión de Jesús de las Palmas, La Burriquita, de la iglesia San Miguel de Capuchinas; acompañada en otras calles por el tradicional Nazareno de la iglesia de San José, ingresa a su templo en la madrugada del Lunes Santo
Hay procesiones pequeñas pero llenas de tradición. El Lunes Santo, egresa el Nazareno de la iglesia la Parroquia, del viejo barrio de la zona 6; el Martes Santo sale el Cristo de las Tres Potencias de las Beatas de Belén y el Miércoles Santo es llevado en hombros la imagen de Iglesia de Santa Teresa. Acompañados de la Virgen, Magdalena y San Juan.
cristo rey, una historia
El Jueves Santo es el día que se conmemora la última cena, la cual celebró Jesús con sus apóstoles, ese día se instituyó la Eucaristía de pan y vino. Egresa de la iglesia Nuestra Señora de Candelaria el Cristo Rey, la característica de la imagen es que su rostro va viendo hacia el frente a diferencia de los otros. Durante día las calles se llenan de bellísimas alfombras, otra tradición que, en señal de respeto, se realiza al paso de las andas.
El Jueves Santo también es especial y de unión familiar, padres, hijos, nietos, primos, amigos se unen para visitar 7 sagrarios en 7 iglesias, según la creencia católica, quienes cumplen con la penitencia reciben el perdón por sus pecados y son bendecidos.Las iglesias del Centro Histórico son las más visitadas por los fieles católicos, quienes por una única vez del año pueden caminar sintiéndose seguros.
El día más solemne y majestuoso
El día más solemne es el Viernes Santo. La iglesia Nuestra Señora de la Merced egresa su Nazareno a las 3:00 de la mañana e ingresa a las 3:00 de la tarde, remembrando el camino al Gólgota. Cuando ingresa se preparan para salir los Cristos Sepultados de iglesias de tradición, son bajados de la Cruz y subidos a sus andas. De la Basílica de Santo Domingo sale el Cristo Yacente del Amor; de las iglesias del Calvario y de la Recolección, los cortejos procesionales más grandes del mundo, solemnes y hermosos, egresan sus Sepultados.
A los alrededores
Alrededor de los cortejos observamos muchas tradiciones que al menos yo disfruto al máximo. Las ventas de atol y de pan; los vendedores de algodones, pizza y chupetes; la colocación de las ventas callejeras, los churrasquitos, tostadas y demás. Se disfruta ver la hechura de las coloridas alfombras, todos en las calles sin temor.
La SS en Guatemala es única, sus procesiones, las imágenes con sus historias, sus enormes andas con más de 130 cargadores que las hacen las más grandes del mundo; los músicos que van interpretando marchas, casi en su totalidad guatemaltecas; ver las túnicas de las imágenes confeccionadas con hilos de oro; los resplandores y toda la belleza que enmarca la época. En la mesa curtido, pescado o pollo.
Lo que hago para empatar el verano con la conmemoración de la SS es irme de vacaciones del Sábado de Ramos al Miércoles Santo y unirme a mi tradición religiosa Jueves y Viernes Santo. Lo único que lamento de la época es que el Domingo de Resurrección no se celebre a lo grande porque al fin y al cabo ADORAMOS A UN DIOS VIVO.