Somos una sociedad de doble moral. Ahora que el procurador supuestamente asiste voluntariamente a una actividad de feministas extremas lo quieren sacar de su puesto.
Me parece extraño que varios “sectores” anónimos quieran sacar provecho de lo que queda de la Guatemala conservadora y católica. Sacaron una encuesta y recogerán firmas para que Jordán Rodas Andrade lo separen de su mandato. Es obvio que se están aprovechando, porque estar en contra de la controversia de las feministas y a favor de la Iglesia Católica les conviene.
Jordán Rodas Andrade ha sido un tipo que se ha ganado la simpatía de muchos ciudadanos, incluso de quienes decían que el Procurador de los Derechos Humanos solo defendía a los delincuentes, porque su postura ha sido radical en contra de los poderes de la corrupción.
Este ataque me parece bajo y aprovechado, sean políticamente incorrectos y digan que la razón real para sacar a Rodas de su puesto es la molestia que causan sus denuncias, porque se ha vuelto un personaje incómodo para quienes están a favor de la corrupción.
La actividad feminista que no reivindica los derechos de la mujer
No se si el procurador asistió voluntariamente a la manifestación menos concurrida de la historia del feminismo en Guatemala, lo que sí es cierto es que se sacude al saco para decir que no se junta con ellas y que no las apoya.
Como mujer tengo la potestad de decir que no me siento identificada con esa manifestación y con la imagen de una vulva. Si bien es un órgano maravilloso mostrarlo no contribuye para nada a una lucha real a favor de los derechos de las mujeres.
Este pequeño grupo de feministas extremas cada vez se quedan más solas. Su marcha, puede ser, una lucha real y auténtica a favor de todas nosotras pero cada año se llena de polémica y de rechazo.
La simpatía de su actividad cada vez va en detrimento y los personajes en vez de sentirse orgullosos de asistir a la marcha salen huyendo y declarando que no simpatizan con su movimiento.
Mientras el procurador se vuelve a sacudir el saco y reafirma su simpatía con la Iglesia Católica que tanto odian deberían de hacerse un FODA y preguntarse ¿Qué están haciendo mal?, ¿por qué muchas mujeres no nos sentimos identificadas con su lucha?.
Solo les recuerdo que las mujeres que han cambiado la historia no se han burlado de nadie, tampoco desnudan sus cuerpos para decirle a la sociedad: “Este cuerpo es mío”. Las mujeres que han hecho historia lo han hecho con la cabeza no cargando estandartes de una vulva ni pintando paredes.
En lo personal puedo decir que este grupo de mujeres no me representa y su movimiento está muy lejos de cambiar la historia del feminismo en Guatemala.