Por: Jorge Alvarado.
La humanidad está viviendo momentos difíciles, donde sobrevivir cada día es una victoria más, porque existen fenómenos epidemiológicos que empiezan a cobrar fuerza. En plena crisis mundial desatada por el coronavirus y mientras empezamos a preguntarnos cuánto tiempo más tardará esta enfermedad, hay que estar conscientes que en el mundo en que vivimos está lleno de amenazas de las que tenemos que estar conscientes. Mientras las teorías de la conspiración se desarrollan y algunos dicen que estas enfermedades como COVID-19 han sido cepas implantadas maquiavélicamente en la humanidad para provocar su exterminio, y que esto no es más que una lucha entre potencias mundiales, lo cierto es que necesitamos expandir nuestros conocimientos hacia cómo prevenir todas estas enfermedades.
También conocido como hantavirus han comenzado a sonar las alarmas en China en donde ya se han registrado varias muertes por esta enfermedad.
Esta enfermedad es originada por roedores como las ratas y específicamente ratones ciervo, esta enfermedad causa un síndrome pulmonar agudo y prácticamente ocasiona una muerte súbita.
El hantavirus se transmite por la inhalación de los excrementos o la orina de estos roedores, también se puede infectar por un contacto directo es decir por tocar roedores vivos o muertos infectados por este virus. Además por alguna mordedura de un ratón infectado o por la vía interhumana es decir que una persona infectada contagie a otras personas.
En plena crisis del COVID-19, el pasado 24 marzo en la ciudad de Yunnan, en China se reportó la muerte de una persona. Esto ha puesto en alerta máxima a las autoridades del país asiático y según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) esta es una enfermedad zoonótica, es decir que se puede transmitir entre animales y seres humanos. Algunos de sus síntomas son reconocidos por fiebres hemorrágicas, dolores abdominales, dolores musculares dolor de cabeza y luego genera problemas pulmonares hasta que finalmente colapsan y causa la muerte.
Su nombre proviene del río Hantaan, en el sur de Corea, sin embargo es importante aclarar que este no es un virus nuevo sino que viene desde inicios de los años 60, pero lo interesante es que empieza a cobrar fuerza. Por lo que para evitar el contagio de este virus es vital mantener la higiene y la limpieza en los lugares donde vivimos y trabajamos porque sí es una enfermedad letal.
En este mundo efímero y que siempre ha sido así, solo que antes no nos dábamos cuenta, cada día tenemos que prepararnos más para mantener la sobrevivencia de la especie humana. Sin embargo, es importante seguir en la línea de la reflexión para ayudar a los más vulnerables, aunque en este mundo todos somos vulnerables a todo, me refiero a los desposeídos, a los necesitados.
Hay que hacer un alto y parar de señalar y acusar para empezar a unirse y luchar contra el contagio, la propagación que traiga como consecuencia una pandemia. Es necesario informarnos y establecer nuestros propios protocolos de limpieza e higiene.