El aborto es un tema que ha tenido mucho auge en los últimos días alrededor del mundo, con varios debates en distintos países a cerca de la legalización de esta práctica. Existen dos posturas principales relacionadas al tema, la primera es la que defiende a la madre, considera que es su cuerpo y que ella puede hacer con él lo que le plazca. La segunda postura defiende a la criatura, considera que siendo un ser vivo ajeno a su madre, tiene derecho a vivir y a ser protegido. Sin importar la postura, el aborto es algo que tiene alto nivel de impacto en la vida de una persona, tanto a nivel físico, siendo un procedimiento sumamente invasivo, como a nivel psicológico y las marcas que este suele dejar en la mente de las mujeres.
Síndrome Post Aborto
En el campo de la psicología existe algo llamado el Síndrome Post Aborto, para comprender mejor este efecto, es necesario recalcar que existen dos posibles resultados del aborto provocado, tanto que no haya una consecuencia psicopatológica, como que sí se genere una aflicción mental. El primer caso es común en personalidades sociopáticas o con trastornos de la personalidad, que de cajón se caracterizan por una falta de remordimiento, culpa y escrúpulo al actuar, lo cual les permite no sufrir consecuencias psicológicas luego de un trauma de este tipo. El segundo caso es el más común, representando hasta el 60% de las madres que abortan según distintos estudios y consiste en síntomas similares a los que experimentan los combatientes de guerras. En ambos casos no hay un reconocimiento, ni una vivencia adecuada del dolor por aquellos que murieron. Esto representa una negación de la culpa, que hace que en la mente de las madres y de los veteranos de guerra, no se inscriba correctamente el hecho y lo que representa, con la emoción que causa. Comúnmente, lo único que permanece es esa emoción, que, sin estar acompañada por una representación adecuada, genera confusión y incapacita a las mujeres que buscan trabajar, sobrellevar o vencer los síntomas que el síndrome puede causarles. Es como si existiera en ellas una gran culpa por algo que no parecen poder poner en palabras, aceptar e incluso pensar, pues cada vez que la idea se les presenta la alejan de su mente, sin tener éxito en evitar su reaparición.
Síntomas
Los síntomas y signos del duelo por SPA incluyen manifestaciones psicológicas como: culpa, tristeza, enojo, hostilidad, desesperación, pesimismo, pesadillas, disminución del deseo sexual, insomnio, dificultad para concentrarse y en ciertos casos promiscuidad. Dentro de las manifestaciones somáticas podemos encontrar pérdida de peso, problemas alimenticios, dolor abdominal, palpitaciones, sensación de presión en el tórax, dolor de cabeza y sensación de debilidad. Dentro de las cosas que preocupan a los profesionales de la salud, destacan trastornos depresivos y de ansiedad posteriores a un SPA que no es tratado. Por otro lado, según investigaciones un 60% de las mujeres que experimentan secuelas post-aborto declaran presentar ideas suicidas y hasta un 28% intentan quitarse la vida en al menos una ocasión.
Tratamiento
El tratamiento recomendado para el Síndrome Post Aborto es una terapia psicológica que consista en elaborar el duelo que la mente de la madre niega al momento de realizar el procedimiento. Según Freud, esto se denominaría duelo patológico, ya que el bebé perdido, formara parte del yo de la madre para siempre, es el objeto definitorio entre tener la identidad de mujer y tener la identidad de mamá. Esta pérdida es una ofensa al propio ser de la madre, por lo que ella trata de eliminarla con odio al objeto perdido. Esta es la justificación de las madres cuando culpan al bebé por haber sido creado, por haberles arruinado la vida, etc. Sin embargo, el odio no es suficiente para librarse de lo perdido, por lo que se sustituye con impotencia y deja al sujeto en una depresión. Para aliviar los síntomas es necesario trabajar la carencia que deja el objeto perdido en el sujeto, primero representa lo negado y odiado, se acepta que no se puede odiar y luego se debe llegar a la aceptación de lo que el bebé representaba.
Muchas veces cuando una mujer llega a realizar un aborto, viene con una carga emocional de problemas previos de falta de dinero, escasez de apoyo familiar, problemas de pareja e inmadurez. Por lo que el SPA viene a ser una adición a la carga emocional negativa en la vida de estas madres. Es necesario que como sociedad empaticemos con el sufrimiento de estas personas, creemos consciencia de toda la gama de consecuencias y podamos servirle de apoyo a personas que piensen en tomar este camino.
Este es un proceso sumamente difícil para las mujeres, una decisión con la que una madre tiene que vivir el resto de su vida. Es necesario que una mujer se informe antes de realizar este procedimiento y sepa todas las posibles salidas que tiene, y tú ¿qué piensas?