Por: Héctor Fernando Castillo Rivera, pedagogo y docente universitario.
En la última década la educación virtual se ha posicionado en el mundo de la enseñanza a nivel superior, convirtiéndose en una de las modalidades educativas con mayor crecimiento en programas de pregrado, maestría e incluso doctorado.
Dicho modelo ha alcanzado un elevado grado de aceptación en un gran número de estudiantes. No obstante, esos niveles de simpatía no son necesariamente compartidos por muchos educadores, quienes insisten en que la educación virtual no puede sustituir el modelo tradicional. Uno de los argumentos utilizados es el referente a la socialización y la pérdida de interacción dentro del aula, la cual es considerada una parte fundamental del proceso de aprendizaje.
Sin embargo, debido a la pandemia que azota al mundo, la educación virtual se posicionó como la única alternativa viable para estudiar, por lo que sus principales y fervientes defensores aseguran que se trata de un paso que tarde o temprano la humanidad iba a dar y que la crisis sanitaria global solo aceleró este inevitable proceso.
Los maestros más tradicionales consideran que la imposición de la enseñanza virtual como modalidad única de enseñanza representa un retroceso, pues se privará a los educandos de los valores que se transmiten dentro del aula. Además, aseguran que esta forma de enseñanza favorece la mecanización del proceso de aprendizaje que, si bien facilita el logro para algunos, discrimina a un gran número de estudiantes que no cuentan con los recursos tecnológicos para hacerle frente a su formación.
¿Qué dirección debe tomar la educación en el futuro?
Emitir una opinión definitiva y certera sobre este problema es complejo, pues no existe un consenso social entre los expertos. Personalmente y basándome en mi experiencia de 30 años como catedrático universitario y otros tantos como docente a nivel medio, mi postura tiene indudablemente un alto grado de sesgo, por lo que me limitaré a expresar las ventajas y desventajas que he podido observar, así como la necesidad imperante que existe en encontrar un balance que se ajuste a las necesidades del país.
Ventajas de una educación cien por ciento virtual
- En situación histórica como la actual, en medio de una pandemia, este modelo pude ser la única solución, para proteger la salud de educandos y educadores y evitar el crecimiento del número de contagios.
- Para las personas que cuentan con acceso a las nuevas tecnologías, dicha modalidad es más cómoda e incluso representa ahorros en tiempo, materiales y recursos económicos asociados a los gastos de traslados de su casa o trabajo o los diferentes centros de enseñanza superior.
- Las plataformas permiten reproducir los contenidos en diferido y profundizar en los temas que resulten más complejos.
- Esta modalidad da oportunidades a estudiantes que de otra forma no tendrían posibilidades de aprender por cuestiones de horarios o distancia entre sus viviendas y las universidades.
- Ofrece mayores ventajas para los autodidactas y para quienes prefieren la educación personalizada, especialmente si se está plenamente consciente de los objetivos que se tiene en la vida.
Posiblemente, los expertos encontrarán muchas razones más que les permita sustentar la conveniencia de la educación virtual.
Desventajas
- Los estudiantes cuentan con más tiempo para hacer tareas y exámenes, lo que favorece prácticas fraudulentas como el copiar y buscar respuestas en la red, sin que necesariamente esto se traduzca en un aprendizaje real.
- El tiempo promedio en el que se puede interactuar se reduce considerablemente.
- Los maestros encuentran mayor dificultad para identificar las señales respecto al grado de comprensión de sus estudiantes. Los docentes más experimentados encuentran la forma de propiciar la participación y reducir la desconcentración de los alumnos.
- Los métodos de evaluación virtual suelen privilegiar la memoria de los estudiantes, pero no incentivan su razonamiento crítico.
- Existen mayores complicaciones para obtener una interacción asertiva que privilegie los consensos en trabajos grupales.
- Deficiencias de la tecnología como fallas en el servicio de internet, del fluido eléctrico, etc.
- El maestro invierte más tiempo para preparar sus clases que en compartir los conocimientos eficientemente al perder el contacto con el alumno.
Ventajas de la educación presencial
- Contribuye con el proceso de socialización y cooperación necesaria para el desarrollo de la conducta humana.
- Mejora la interrelación maestro alumno para la resolución de dudas y comprensión de los temas, así como el control del docente sobre el desempeño.
- El estudiante debe tomar notas de los aspectos que considere importantes, consulta o discrimina en función de las experiencias que le serán útiles.
- El maestro tiene la posibilidad de exponer con más libertad ejemplos o circunstancias que puedan surgir en el aula.
- Los estudiantes pueden hacer presentaciones temas del programa y sinergias con el resto de sus compañeros haciendo más vivencial el aprendizaje.
- La formación que se obtiene de un mentor preparado puede cambiar aptitudes que se conservan toda la vida.
Desventajas
- El costo de tener la oportunidad de estudiar no se limita solamente al pago de la colegiatura y los útiles, existen otros colaterales que pueden llegar a ser igualmente elevados tales como: el transporte, la alimentación fuera del hogar. En la educación primaria y secundaria están los uniformes, comidas, actividades extra- aula, etc.
- No siempre es posible estudiar en la institución que el estudiante desea por varias razones, siendo las principales el costo, la distancia y los horarios.
- No todos los estudiantes se pueden adaptar a un grupo en particular, la discriminación y el acoso estudiantil suelen existir en varios centros educativos.
- Los tiempos de desplazamiento pueden ser muy largos e inclusive agotadores.
Para concluir
Para algunos maestros que ven la enseñanza como un trabajo, el tiempo invertido para subir materiales y pruebas a las plataformas estará compensado con el tiempo que se ahorran en impartir una clase magistral y en la corrección de tareas que pueden quedar mecanizadas en el sistema.
Para algunos maestros, que ven en el magisterio una vocación, queda el deseo para compartir con sus alumnos temas diversos para asegurarse la comprensión del estudiante en aprendizajes para la vida.
Escribí las ventajas y desventajas para ambos modelos, porque considero que en cualquiera siempre habrá estudiantes y docentes que reaccionen de una mejor o peor manera en función de las circunstancias.
La pregunta es ¿si usted es un padre de familia qué clase de educación quiere para sus hijos? ¿Si es un estudiante universitario qué desea? ¿Obtener un título y alcanzar su objetivo o desarrollar las competencias con las que tendrá que trabajar y sobrevivir en el futuro?
La única conclusión posible es que no es fácil tomar una decisión y que no hay consensos absolutos que midan qué tipo de educación es la más acertada. Cada alumno y cada docente es único y aprende en función de sus habilidades y competencias.
En ese contexto, muchos estudiantes y maestros se sentirán muy cómodos en el ambiente digital, pero otros preferirán siempre esa agradable interacción dentro del aula.