La llegada de un nuevo miembro de la familia a través de un embarazo es siempre una noticia que llena los hogares de emoción. Los padres comienzan a decorar los cuartos, a comprar prendas y a pensar en el nombre de ese nuevo bebé. Durante el embarazo, la madre inicia una conexión física y emocional con su hijo. Parece una historia con final feliz, pero no todas terminan así, ya que, en algunos casos, los padres tienen que enfrentarse a la muerte de su bebé antes de las 22 semanas. Esto se conoce como la muerte perinatal.
El vínculo entre madre e hijo se interrumpe, ella experimenta un vacío físico y emocional, pérdida de su autoestima y hasta sentimientos de culpa. Se vive un duelo que muchas veces, queda invisibilidad por vergüenza o por miedo al famoso “qué dirán”. Los padres que se han enfrentado a esta situación concuerdan en que negar la vida en ese momento del embarazo es ridículo. “Mi hijo existió y tuvo un nombre, aunque no llegó a las 20 semanas de vida”, dice una madre.
Aunque la madre es quien sufre este dolor de forma más profunda, también los padres de familia pueden llegar a experimentar sentimientos relacionados con el duelo, tales como, culpabilidad, tristeza, decepción, desesperanza y todo esto, lo viven en silencio. Es un duelo invisible que puede llevar a otros problemas como la depresión y ansiedad. Sin embargo, existen comunidades dedicadas a apoyar a quienes han pasado por esta experiencia, hombres y mujeres.
Cada 16 de octubre, el mundo conmemora el Día de la Concientizacion sobre la muerte perinatal, gestacional y neonatal, una fecha que nos recuerda el valor de la vida humana desde el momento de la concepción. En este día, no sólo se habla de reducir la mortalidad materna, sino que las mismas familias realizan homenajes a sus hijos. Al ser un tema casi que tabú, poco se habla de él en medios, en redes sociales y entre familia y trabajo. ¡Todos conocemos a alguien que perdió a sus bebé! Y aunque es más común de lo que se cree no existen muchos lugares de apoyo que buscan atender psicológica y emocionalmente.
Para terminar de conmemorar la vida de estos bebés queremos compartir una serie de frases que es mejor evitar al tener un amigo o familiar que ha pasado por esto:
- Al menos tienes a su hermano.
- Al menos lo conociste antes de morir.
- El bebé está en un lugar mucho mejor.
- Podrás tener más hijos en el futuro.
- A todos les ha pasado.
- En unos días te pasará la tristeza.
- Era solo una bolita, ni lo conociste
Recordemos que cada vida importa y es valiosa desde el primer momento. Visibilizar, hablar, compartir e informar sobre este duelo es tarea de todos. Cuidar a las madres y padres también es más necesario que nunca, especialmente en este momento en el que los grupos abortistas asegura que no existe vida desde tal momento.