Recientemente revisaba el blog del Harvard Business Review y encontré muy interesante los comentarios que hacia Tony Schwartz, el CEO de The Energy Project al respecto de cuatro mitos destructivos sobre los cuales las empresas y las personas operamos. ¿Estamos operando bajo la premisa de alguno de ellos?
Mito 1. Tenemos la capacidad de ser multitareas, o multitasking. El mundo de hoy ha aumentado la demanda de nuestro tiempo y atención. Recibimos cientos de correos en el día, decenas de llamadas, mensajes de texto, chats por múltiples canales. Todo ello inmerso en las actividades normales que desempeñamos. ¿Implica que estos cambios están en sintonía con la capacidad del cerebro? Es un mito el pensar que tenemos la capacidad de hacer múltiples tareas cognitivas. Nuestro cerebro se enfoca en una cosa a la vez y, mientras hacemos otra, dejamos de poner atención dedicada en la primera, disminuyendo la efectividad en el desempeño. Piense por ejemplo que usted está en una llamada y recibe un correo electrónico y lo abre en ese momento. Dos tareas cognitivas al mismo tiempo: leer el correo y atender la llamada. El tiempo que usted emplea en leer el correo, es tiempo que deja de poner atención a la otra persona en línea. Como apunta el investigador David Meyer, existe el denominado “tiempo de cambio”, en donde aumenta en un 25% el tiempo asignado a la actividad primaria por una disminución en el rendimiento. ¿Desea ser más efectivo? Enfóquese en una tarea cognitiva a la vez.
Mito 2. Un poco de presión y ansiedad mejora el desempeño. Es usual que en estas épocas del año se completen presupuestos y se planteen metas para el año siguiente. Mucha gente suele pensar que “si felicito por el buen desempeño seguramente darán menos en el siguiente período” y se suelen decir cosas como “sí, nos fue bien, pero podríamos estar mejor.” La ansiedad o presión en realidad disminuye el desempeño, no lo aumenta. Piense en un momento donde haya sido efectivo. ¿Qué adjetivos vienen a su mente? Seguramente no diría que estaba en medio de una crisis. Siempre, aún y en medio de una situación dificultosa, las ideas que transforman el rumbo de los problemas vienen en momentos de calma y quietud. La energía que usted como líder irradie en su equipo será la que llevará a los resultados. ¿Desea aumentar el desempeño? Celebre lo bueno y vele por un ambiente de armonía.
Mito 3. La creatividad es genética. No puede enseñarse. Me gusta la definición que daba Sir. Ken Robinson sobre la creatividad: “el proceso de tener ideas originales que tengan valor”. En estudios recientes sobre la creatividad y cómo funciona el cerebro, se ha determinado que en realidad el éxito yace en cómo usamos ambos hemisferios del cerebro. Curiosamente, y ligado con el punto anterior, somos más creativos en momentos donde podemos tener paz y observar el entorno para encontrar soluciones. El proceso puede ser enseñado. Empresas como IDEO se han especializado en entender y enseñar el proceso para ser creativos. Cómo observar el entorno, cómo documentar hallazgos, cómo traducir los hallazgos en ideas que tengan valor. ¿Quiere cambiar el rumbo de los problemas? Aprenda a ser más creativo, el proceso de usar ambos hemisferios.
Mito 4. La mejor forma de lograr resultados es trabajar largas horas. Los líderes efectivos saben descansar y saben intercalar períodos de enfoque a una tarea seguidos por descanso y abstracción. ¿Es malo tener espacios abiertos en las oficinas para distraerse? No. Son, empleados correctamente, las mejores herramientas de productividad. ¿Cuánto está descansando o distrayéndose?
¿Está viviendo por alguno de estos mitos? Podemos mejorar nuestro desempeño y las vidas de quienes nos rodean. ¿Qué está haciendo hoy por alcanzar sus sueños?