Por Jorge Alvarado
“Hay una frase que dice ‘todo lo que soy o aspiro ser, se lo debo a mi madre'”, así de fácil. Amor incondicional, ternura, compasión, bondad, pilar, regazo, especial, vida, y un sinfín de calificativos no alcanzarían para llenar esa palabra que lo encierra todo, mamá. Hay meses muy importantes de celebración para la humanidad, uno de ellos es el 8 de marzo, que es el Día Internacional de la Mujer, y el 10 de mayo en Guatemala celebramos el Día de la Madre, una fecha que varía en otros países del mundo. Lo que es una realidad es que el liderazgo de las mujeres en la política y en todo aquello que se proponen es innegable, pero sobre todo despierta un gran respeto y admiración la dedicación con la que hacen las cosas.
¿Qué tienen en común Alemania, Nueva Zelanda, Dinamarca, Taiwán, Islandia y Finlandia? Que en todos estos países quien lidera como presidente o primer ministro es una mujer. Pero aparte de este dato importante, hay algo más que tienen en común, y es que el manejo de la pandemia a nivel mundial del coronavirus ha tenido un tratamiento exitoso en estas naciones, lo que ha evitado entrar en los peores escenarios, ya que han enfrentado la crisis humanitaria, política económica y social con determinación, carácter y gran sentido común. Mujeres de gran valía, también muchas de ellas madres, pero sobre todo líderes mundiales. Ejemplos como los de Dinamarca con Mette Frederiksen, Islandia con Katrín Jakobsdóttir, Finlandia con Sanna Marin, Alemania con Angela Merkel, Nueva Zelanda con Jacinda Ardern, Noruega con Erna Solberg, Taiwán con Tsai Ing-wen.
Estas tomadoras de decisión han desarrollado estrategias de comunicación muy precisas para educar, informar y sensibilizar de manera oportuna a sus conciudadanos sobre el peligro que les acecha ante el COVID-19. Una de las principales herramientas que han utilizado son las conferencias de prensa en las que de manera elocuente, concisa y directa han sabido trasladar la información y mensajes más importantes para sus sociedades. Entre ellas resalta el nombre de una científica con Doctorado en Física Cuántica como es el caso de Angela Merkel, que no debería ser juzgada por el número de fallecidos en Alemania que rebasa las 3,800 personas sino por sus habilidades y destrezas en materia política y de comunicación. Sin duda, una líder mundial que es imprescindible dejar de estudiar. Merkel ha utilizado las conferencias de prensa para hacer énfasis en la responsabilidad compartida de todos para combatir el flagelo de esta pandemia que sigue causando daños irreparables para la humanidad. Su templanza, su carácter y su habilidad política la han llevado a emerger como un baluarte a nivel mundial que ha sabido ganarse la confianza de sus países que incluso hasta sus oponentes y adversarios políticos han sabido reconocer su aplomo y su esfuerzo a la hora de transmitir con claridad los pasos a seguir y la firmeza de sus decisiones.
En Guatemala, por ejemplo, existen grandes mujeres y grandes madres que han liderado un sinfín de iniciativas aunque sigamos siendo lamentablemente un país machista y aunque muchos no puedan dejar de tener animadversión ante la capacidad, el talento que en la historia de nuestro país las mujeres han jugado y que no se mencionarán en este artículo para evitar cualquier “polarización” o “polémica” que solamente nos podría llevar a una confrontación ideológica sinsentido. Y es que despojarse de los prejuicios es necesario para reconocer que las niñas y niños tienen talentos siniguales, pero la educación de una niña seguramente determinará la funcionalidad o no de una familia, los valores, la fortaleza y la sensibilidad para educar a los líderes del futuro, a esas nuevas generaciones que siempre llevarán colgado el sello de su madre según su experiencia.
Que no se malentienda, pero parece que la mujer y las madres están hechas para afrontar las crisis, y durante la pandemia del COVID-19 no ha sido la excepción. No me cabe la menor duda de que en Guatemala muy pronto tendremos a una mujer y madre presidenta que gobernará este país y que sin ninguna duda lo hará de la mejor manera.