Por Elena Gaytán, directora de comunicación de la Asociación la Familia Importa.
El pasado 19 de mayo, el Centro Nacional para la Explotación Sexual en conjunto con más de 700 sobrevivientes de explotación sexual y activistas de todo el mundo, presentaron una carta al Congreso de Estados Unidos pidiendo que se inicie una investigación criminal contra Mindgeek, la compañía detrás de Pornhub. Este es uno de los sitios pornográficos más grandes del mundo con más de 42 millones de visitas y 6 millones de videos subidos anualmente.
En esta misiva, los firmantes acusan a Mindgeek de ser indiferente hacia el daño que esta plataforma le ha ocasionado a las mujeres y niños, tomando en cuenta que ha recibido diversas acusaciones de facilitar y lucrar con actos criminales, como tráfico sexual, videos de abuso sexual infantil y grabaciones reales de violaciones o actos no consensuados albergados dentro del catálogo pornográfico. La Internet Watch Foundation encontró recientemente al menos 118 videos de violaciones infantiles en Pornhub.
Junto con la carta, se ha abierto una petición en línea para exigir el cierre de Pornhub por su complicidad con el tráfico sexual. Esta lleva más de 2.2 millones de firmas y, aunque se trata de un solo sitio pornográfico, sienta un precedente importante para el combate a la pornografía y a los delitos que esta facilita. Nos hace pensar, ¿hasta dónde puede llegar una imagen? ¿Qué está pasando detrás de cámaras? ¿Realmente no hace daño a nadie?
La mala noticia es que esa imagen puede llegar a miles de dispositivos en el mundo. En 2018, compañías de tecnología reportaron más de 45 millones de imágenes de abuso sexual infantiles en sus plataformas, según el New York Times. La pornografía no solo hace daño a quienes participan en ella, sino más al consumidor, distorsionando su perspectiva de la sexualidad, su autoestima y la forma en que lleva sus relaciones familiares y amorosas.
Vamos ahora a Guatemala. Durante 2020, la Fiscalía contra la Trata de Personas del Ministerio Público recibió más denuncias debido al confinamiento y al tiempo que los menores pasaban en Internet. Para octubre, la fiscalía había realizado 80 allanamientos de los cuales, el 60 por ciento tenían que ver con delitos relacionados a la explotación sexual infantil en línea, también conocida como pornografía infantil. De enero a octubre de 2020, la Fiscalía recibió 250 denuncias, de las cuales 75 estaban relacionadas a la pornografía infantil y 54 a la explotación sexual.
Una buena noticia es que el tema de la pornografía todavía causa repudio en los padres de familia, espacios educativos y poco a poco, entre los jóvenes, muchos de los cuales han superado una adicción a la pornografía y ahora, ayudan a otros jóvenes a salir de ella. Esto, a pesar de que el entretenimiento y movimientos progresistas han hecho hasta lo imposible por hacerlo ver como un tema “necesario” y “beneficioso” para la sexualidad humana. Las cifras, investigaciones y testimonios que prueban que el consumo de pornografía no solo perjudica al consumidor, sino que juega un rol importante en el desarrollo de conductas sexuales violentas, son contundentes.
No es secreto que la pornografía promueve y lucra con el abuso y violencia. Basta ver los títulos más buscados durante el año en estos sitios para saber que el racismo, violencia y desviaciones son la principal sala de ventas de esta industria. Según un estudio que analizó 304 escenas de los videos pornográficos más populares, casi el 90% de las escenas contiene violencia física (usualmente, hacia una mujer) y casi el 50% corresponde a agresiones verbales.
La relación entre pornografía, violencia sexual, explotación, trata y prostitución es innegable, así que comenzar por expulsar la pornografía de nuestros hogares es un buen inicio para erradicar los delitos sexuales y construir desde la infancia, una correcta visión de la sexualidad humana. Es momento de visibilizar el tema y ser vocales sobre sus peligros desde nuestra familia, trabajo y redes sociales. Por supuesto que la solución a los delitos sexuales no es sencilla, requiere una atención integral y comenzar por el combate a esta industria que lucra con el dolor de miles de personas es parte de esa solución.
Es misión de todos, pero especialmente de los padres de familia y docentes el conocer lo que los pequeños y jóvenes consumen en sus dispositivos. Existe gran cantidad de información disponible en Internet para comenzar a formarnos, reconocer los peligros y evitar las graves consecuencias de la pornografía, que pueden ir desde una adicción hasta ser cómplice de una red de trata de personas. Uno de ellos es Fight the New Drug, un movimiento global para poner fin al consumo de pornografía. Podemos hacerlo como familia y como país. Abordemos este y otros temas sin miedo y sin eufemismos. Lleguemos a tiempo.
Fuentes:
Cabrera, Fernando. La Pandemia de la Pornografía. Artículo publicado el 23 de abril de 2021. Relato. Recuperado de http://www.relato.gt/blogs/la-pandemia-de-la-pornografia/
Fiscalía contra la Trata de Personas del Ministerio Público.
Keller, H. Michael; Dance, Gabriel. The Internet Is Overrun With Images of Child Sexual Abuse. What Went Wrong? Artículo publicado el 29 de septiembre de 2019. The New York Times. Recuperado de https://www.nytimes.com/interactive/2019/09/28/us/child-sex-abuse.html
Joint Letter to Congress by Over 700 Survivors and Advocates Calls for U.S. Criminal Investigation Into Pornhub. National Center on Sexual Exploitation. Publicado el 19 de mayo de 2021. Recuperado de https://endsexualexploitation.org/articles/statement-joint-letter-to-congress-by-over-700-survivors-and-advocates-calls-for-u-s-criminal-investigation-into-pornhub/?utm_source=social&utm_medium=twitter&utm_campaign=ncose
Pornhub’s Annual Report: Can You Guess 2019’S Top Searched Porn Terms? Fight The New Drug. Publicado el 17 de diciembre de 2019. Recuperado de https://fightthenewdrug.org/2019-pornhub-annual-report/
Shut Down Pornhub and Hold Its Executives Accountable for Aiding Trafficking. Trafficking Hub. Recuperado de https://www.traffickinghubpetition.com/
Bridges, A. J., Wosnitzer, R., Scharrer, E., Sun, C., & Liberman, R. (2010). Aggression and sexual behavior in best-selling pornography videos: a content analysis update. Violence against women, 16(10), 1065–1085. https://doi.org/10.1177/1077801210382866