*Carmen recibió la noticia con júbilo: ¡Pronto regresaría a vivir a su país de origen! Tras poco más de dos años de residir en Guatemala, ella no se terminó de acostumbrar.
Vivir en esta nación supuso para ella una pesada carga emocional: dos niños que demandan tiempo, un esposo que trabaja de sol a sombra y estar lejos de su familia y amigos fueron algunas de las complicaciones que encontró.
Aunque reconoce que Guatemala es un país hermoso, Carmen no puede evitar su felicidad al saber que volverá. Recientemente, ella se mudó de Mixco a una zona más céntrica y ahora debía vender algunos de los objetos comprados durante su estadía en el país.
Desde luego que pensó en el Marketplace, un espacio en la red social Facebook que se utiliza para comprar y vender objetos nuevos y de segunda. ¿Quiénes han sucumbido a la tentación de adquirir productos por esta vía? Levanto mi mano y digo mea culpa.
El uso de esta herramienta ayuda a conseguir objetos sin intermediarios, lo que hace que los precios estén por debajo del mercado.
Ella es parte de las estadísticas
Carmen vendería unos electrodomésticos. Su estrategia era muy sencilla: rematarlos a precios muy bajos para deshacerse pronto de ellos y viajar ligera a su país de origen. Pero ella pasó de alto un elemento importante: Guatemala es un país de extorsiones.
De acuerdo con estadísticas del Ministerio Público, de enero al 31 de julio del año en curso se han registrado 8 mil 615 denuncias por el delito de extorsión en toda la república. De estas, 3 mil 492 se reportaron en el departamento de Guatemala, lo que equivale a un poco más del 40 por ciento del universo.
El departamento que le sigue en registros es Escuintla, con 513 denuncias (cerca del 6 por ciento).
Desde luego, Carmen engrosó la estadística; de hecho, fue en julio, durante el mes que ella recibió la llamada, cuando se reportaron más casos (590).
La llamada que la paralizó
Una tarde de julio, mientras jugaba con sus hijos, su teléfono celular empezó a sonar. Del otro lado del auricular, una voz amenazante le exigía una cantidad de dinero a cambio de no matarla a ella y a sus dos hijos. Carmen quedó petrificada, su respiración se escuchaba agitada y sus piernas estaban temblorosas.
En un segundo, sus peores temores le desfilaron por la mente y de pronto pensó en aquella cuenta de ahorros que tendría que vaciar para mantener con vida a su familia. Sin embargo, y por fortuna, el error del extorsionista no tardó en llegar. Fue una equivocación la que le dio un respiro, una inhalación de tranquilidad a Carmen: “Sabemos que vives en Mixco…”.
Ese enunciado hubiese tenido vigencia seis meses atrás, cuando en efecto ella vivió con su familia en el referido municipio. Fue ahí donde lo supo: el extorsionista no tenía idea de dónde vivía y solo jugaba maliciosamente con los únicos tres datos que tenía de su potencial víctima: el nombre de ella, la cantidad de hijos y su supuesto lugar de residencia.
¿Cuál fue el error del extorsionista? Ninguno, él jugó las cartas que tenía, manipuló con los datos que dio por ciertos e intentó hacer su jugada. Fue en realidad un “error” involuntario de ella el que circunstancialmente estropeó los planes del criminal.
Carmen había olvidado actualizar su información personal en su perfil de Facebook, su lugar de residencia, el que además tenía visible al público, mostraba el municipio donde vivió por año y medio.
Carmen cerró su cuenta de Facebook y denunció el intento de extorsión a las autoridades correspondientes y hoy respira tranquila, aunque con muchos objetos pendientes por vender.
Guatemala, nación que en diez años con 7 meses ha registrado (entre 2008 y julio de 2019) 82 mil 548 denuncias por extorsión. Es un país peligroso para compartir información en una red social.
Por ello, expertos recomiendan realizar las configuraciones correspondientes para limitar el acceso a cierta información a desconocidos y permitir que solo a los amigos previamente aceptados puedan ver determinados estados e información.
Si va utilizar el Marketplace, una herramienta útil y amigable, se recomienda no colocar ubicación exacta de la residencia e intentar quedar con el vendedor en sitios públicos y seguros. La tecnología está a nuestro alcance para facilitar nuestra vida, es un aliado estratégico en un mundo globalizado, pero requiere de ciertas precauciones para evitar ponernos en situación de vulnerabilidad.
Y usted… ¿Utiliza Marketplace? ¿Cómo se protege de estos riesgos?
*Nombre ficticio