La poesía posee el misterio de la permanencia, nace y renace. No habla solo de amores y puestas de sol. Hay poesía en el miedo al abandono o al ladrón del semáforo o al miedo mismo. Existe en el recuerdo de aquel edificio que alguna vez era sitio de encuentro y fue demolido para enterrar secretos. Se esconde en el contenido de un clóset: un cuaderno que habla de mejores tiempos, un jeans que se ajustó a la decadencia de un par de caderas o el esqueleto que no se nombra. La poesía espera en la caja de zapatos de novia amarillentos que nunca se estrenaron.
Flota en el aire y en el wifi. En lo que dejó de ser, en una agenda imposible. Se escribe en bullicios de aeropuerto con despedidas y besos interminables. Viaja en correos electrónicos desesperados.
La poesía habita todos los universos, corre en la sangre colectiva de la humanidad.
Dichosos quienes la escuchamos.
un merecido homenaje
La decisión de proclamar el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía fue aprobada por la UNESCO durante su 30 periodo de sesiones, que se celebró en París en 1999.
El principal objetivo de esta acción es apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética. Dar la oportunidad a las lenguas amenazadas de ser un vehículo de comunicación artística en sus comunidades. Custodiar la libertad de la expresión lírica.
Por otra parte, tiene como propósito promover la enseñanza de la poesía, fomentar la tradición de recitales poéticos, apoyar a las pequeñas editoriales.
“La poesía es ese arte único que nos hace sensibles a la extraordinaria diversidad humana, diversidad de lenguas y de culturas. Es un lugar de encuentro entre el individuo y el mundo; una iniciación a la diferencia, al diálogo, a la paz; un testimonio de la universalidad de la condición humana más allá de los innumerables medios que sirven para describirla.”
Mensaje de la Sra. Audrey Azoulay, Directora General de UNESCO
Unesco quiso dar a la poesía el lugar que merece en el contexto cultural del mundo, en la historia. Definió de nuevo el concepto correcto, colocó en la conversación cultural su trascendencia. Parafraseando algún documento de Unesco, la poesía es una vía de expresión que permite transmitir valores, fueros internos y reafirma la identidad de las comunidades.
Otro objetivo de darle un sitio en el calendario mundial, es restablecer el diálogo entre la poesía y las demás manifestaciones artísticas, como el teatro, la danza, la música y la pintura.
Una mirada universal
La poesía es una expresión literaria, que sí, nació en tiempos antiguos, pero por su naturaleza, por la manera contundente en la que se acerca a la sensibilidad y a la condición humana, no es anticuada ni obsoleta.
Mientras los humanos sigamos siendo seres movidos por el eje de las emociones y por los deseos, la poesía estará presente.
año especial
Este año se cumplen veinte desde que fue proclamada su celebración, pues fue precisamente en 1999 cuando se tomó esta importante decisión.
Por otro lado, el día coincide con el Equinoccio de Primavera, día en el que inicia la estación florida. Esta fecha tiene un significado profundo en muchas culturas desde tiempos inmemorables. Es momento para honrar la fertilidad de la tierra.
La primavera ha vuelto. La tierra es como una niña otra vez, que sabe poemas.
Rilke
No podemos tomar a la ligera la fecha, 21 de marzo. Porque el equinoccio de primavera, de por sí, contiene una carga simbólica de gran riqueza, se alinea perfectamente con la naturaleza de la poesía. El cambio de estación lo relacionamos con sentimientos que favorecen la inspiración y la creatividad poética.
¿Qué es el equinoccio?
Si flotáramos en el espacio, veríamos al planeta tierra dividido entre luz y oscuridad a partes iguales. Es el evento astronómico donde el día y la noche empatan su duración. La Tierra se ubica justo a la mitad de su de su trayectoria alrededor del Sol. Equinoccio proveniente del latín, aequinoctium, que significa “noche igual”. El eje de la Tierra es perpendicular a los rayos de Sol.
La dualidad, presente en la cosmovisión de todas las culturas es terreno fértil para la creación poética. Es una metáfora de las contradicciones que han prevalecido a lo largo de la historia. El bien el mal, luz y oscuridad. La felicidad y la tristeza.
“Mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!”
G.A. Bécquer, Rima IV
poetas de guatemala
En este día de celebración lírica, no podemos dejar de honrar a nuestros poetas. Generación tras generación han estado presentes, han contado a través de su creación poética su particular visión de nuestro mundo.
Grandes talentos han nacido en esta tierra nuestra. José Batres Montufar, La Pepita García Granados, Miguel Ángel Asturias, Juan Diéguez Olaverri, Alaide Foppa, Luz Mendez de la Vega, Vicenta Laparra, Mario Payeras, Humberto A´kabal, para mencionar algunos que ya no están entre nosotros.
Ana María Rodas, Denise Phé-Funchal, Javier Payeras, Carmen Matute, Delia Quiñónez, María del Rosario Molina, Gloria Hernández, Ana María Valdeavellano, Vania Vargas, Marlon Meza. Poetas del siglo XX que continúan dando palabras mágicas a nuestro espacio literario.
Y están las nuevas promesas, poetas jóvenes que apuestan por la libertad y la apertura, habitantes universales de la poesía. Eugenia Cruz, Joss Pinto, Irene Andrade, Pep Balcarcel, Fernanda Sandoval, Gaby Rodríguez.
Hay muchas juventud con necesidad de expresarse, todos tenemos algo que decir desde nuestro interior.
Cada persona tiene su voz, cada voz su cadencia, su mensaje, su visión interior. Todos son indispensables en nuestro tejido cultural. Cada uno, desde su mirada, ha escrito la historia de nuestro país en sus poemas.
Larga vida al poeta, a la poesía, a la palabra escrita.
