Wilberth y Jasiel desaparecieron en Navidad
Ellos son Wilberth José Reyna Rodas (Wiljo) y Jasiel Alex Barrera. Ambos son amigos, pero no pudieron pasar la Navidad con sus respectivas familias porque el 24 de diciembre desaparecieron y no volvieron a comunicarse con nadie.
Son dos jóvenes de 22 y 23 años de edad, respectivamente, quienes viven en la colonia Primero de Julio. Se conocen desde hace aproximadamente 6 años, casi siempre iban juntos a pasear a distintos lugares y además compartían con otros amigos.
El 24 de diciembre no fue la excepción, ya que Barrera acompañó a Wiljo para dar una vuelta en el automóvil que utilizaba su familia como taxi privado.
Supuestamente, una mujer fue quien hizo la llamada pidiendo que la fueran a recoger a Villa Canales, a un lugar conocido como Las Victorias.
Ese fue el último mensaje que recibió Wiljo, quien se dirigió al referido lugar. Generalmente es un sitio desolado, oscuro y rodeado de vegetación, donde han aparecido los cuerpos de personas asesinadas.
Las horas pasaban y las familias de ambos jóvenes los esperaban para celebrar juntos las fiestas. Pero nunca llegaron.
Su ausencia llenó de tristeza a sus familiares para Navidad y Año Nuevo.
La hermana de Barrera publicó en sus redes, un mensaje que dice así: “Mi gordo, te amo con todo mi corazón; sé que los planes de Dios son perfectos, que Dios guarde tu alma y puedas regresar de vuelta con tu familia que te ama”.
Los jóvenes llevan hasta el 2 de enero, 11 días de desaparecidos.
En sus redes sociales no volvieron a publicar nada. Barrera se conectó por última vez el 18 de diciembre y Wiljo, el 10.
La noticia de la aparición del automotor en el que se conducían los jóvenes llegó a la familia el 25, y fue ese mismo día que los Bomberos Voluntarios de Villa Canales iniciaron con la búsqueda en los alrededores, pero sin resultados positivos.
Lo único que encontraron los rescatistas fueron los suéteres de Wiljo y Barrera.
El Ministerio Público dio a conocer que desde hace unos meses se libra una lucha entre taxistas y pilotos de UBER.
No se descarta que se trate de una venganza, ya que el papá de Wiljo es taxista y el automóvil que conducía el joven servía para movilizar a usuarios de forma privada.
Mientras tanto, las familias de los jóvenes siguen esperando que ambos aparezcan con vida.