Víctor es chef y padre de familia, la crisis del COVID-19 en el país le cambió la dinámica de trabajo, sin embargo, esto no impidió que el restaurante en donde trabaja continuara operando. Cada día se levanta temprano para recorrer un largo tramo entre su casa y donde labora. Su jornada laboral sigue hasta después del toque de queda, y para movilizarse hacia su hogar utiliza los permisos autorizados por el gobierno para transitar sin inconveniente.
El sábado 16 de mayo al salir del trabajo, Víctor no se imaginaba que esa noche le cambiaría la vida. Eran las 9:30 p.m. y mientras conducía hacia su casa, bajó de Muxbal por el lado de la 20 calle de la zona 10, se percató que había un puesto de registro, en donde 2 patrullas de la Policía Nacional Civil (PNC) le hicieron el alto y Víctor obedeció, ya que tenía sus registros en orden para circular.
“Las patrullas estaban atravesadas en la calle solo había un carril para subir y otro para bajar, no sé si era un retén autorizado, pero me detuvieron. Me solicitaron todos mis papeles y permisos de circulación. Se tardaron en revisar como diez minutos mis papeles, en ese momento no sospechaba nada, pensé que era de rutina. Y al ver que tenía todos mis documentos en ley, uno de los agentes me dijo que bajara del vehículo”, contó Víctor.
Víctor no entendía por qué tenía que bajarse del carro si había presentado sus permisos para transitar, pero a pesar de que estaba cansado de la larga jornada de trabajo acató la orden y bajó. En ese instante se llenó de incertidumbre, ya que no entendía lo que los cuatro agentes de la PNC estaban haciendo.
“La respuesta que obtuve del agente era que eso formaba parte del procedimiento. Accedí y bajé del auto, inmediatamente dos de los agentes lo registraron, pero cuando intentaba acercarme a ver lo que estaban haciendo un policía me dijo que me colocara en la esquina de la patrulla, y le contesté que yo necesitaba observar porque era parte de mi derecho. Al expresar eso el ambiente se puso tenso”, comentó Víctor.
La situación era desconcertante para Víctor, el ambiente se puso tenso. Los policías empezaron a subir la voz y no lo dejaban pasar al automóvil.
“Me decían que por qué tenía miedo, que si ocultaba algo y les respondí que no, pero que yo sabía mi derecho de ver lo que estaban haciendo les repetí. En ese momento se dirigieron al baúl y al abrirlo me cuestionaron sobre el porqué llevaba algo en el carro. No sabía de qué hablaban, pero cada vez que quería mirar se ponían enfrente. Empezaron a intimidarme que me iban a llevar a Torre de Tribunales”, expresó.
Eran las 9:45 de la noche y Víctor continuaba “detenido”, intentó llamar a sus familiares y amigos y nadie respondía el teléfono. Iba a grabar con su celular lo que estaba sucediendo, pero los agentes se lo arrebataron inmediatamente y lo forcejeaban para meterlo a la patrulla. “Si estas personas dicen que vayamos a Tribunales pues ya estoy en la patrulla entonces vamos, ya que no tengo nada que ocultar pensé. Mientras estaba adentro los policías empezaron a platicar entre ellos, después de cinco minutos uno se acercó y me dijo que me iban a llevar a Torre de Tribunales, pero que tenía que irme en mi carro. Así que pedí me devolvieran las llaves, ya que me las habían quitado. Me subieron al vehículo en el lado del copiloto mientras un policía conducía, otro iba en los sillones de atrás y una patrulla venía coleándonos”, dijo.
Mientras conducían supuestamente a Torre de Tribunales le preguntaron cuánto dinero cargaba, al mostrarles la billetera se burlaron de él por cargar solo Q150 en efectivo. Los agentes le dijeron que consiguiera más dinero y Víctor intentó comunicarse con alguien, pero los policías querían que la llamada fuera en alta voz, al rehusarse simuló que texteaba para pedir dinero, y les dijo que solo conseguía cierta cantidad. “Mira canchito aquí no te vayas a poner brincón porque no sabes qué te puede pasar. Cuando me dijeron estas palabras automáticamente el miedo me invadió”, expresó.
Se burlaban de Víctor por el precio que supuestamente tenía su vida, sin embargo, le indicaron que pasarían al cajero para que retirara el dinero. Le dieron indicaciones antes de que bajara, mientras los policías esperaban en su carro. “Me sentía desubicado cuando bajé, hasta el de la seguridad de la gasolinera me preguntó qué necesitaba y le indiqué que el cajero, pero de lo nervioso que estaba, aunque estuviera enfrente no lo veía”, comentó.
Al retirar el dinero nuevamente se sube al vehículo y el policía que iba conduciendo empezó a acelerar para subir otra vez a donde lo detuvieron. Pararon y le indicaron que no se podía bajar por la puerta, sino debía pasarse entre los sillones y que se fuera.
“Temí más en los últimos minutos. Las personas me preguntan por qué no pedí auxilio, pero todo pasa tan rápido y piensas en todos los escenarios posibles”, dijo.
El “secuestro exprés” como lo llama Víctor le dio valor para denunciar lo que había pasado. Decidió subir un video a redes sociales para contar lo que había pasado para que las personas tomaran sus precauciones, también un llamado a reflexionar en estos momentos de crisis que se está viviendo. Sin imaginarlo, el video se hizo viral, y en cuestión de una hora de estar subido más de cien personas le escribieron contándole casos similares con agentes de la PNC, pero uno en especial le llamó la atención porque los mismos policías que le describieron eran los mismos de su historia.
link del video: https://www.facebook.com/viko.ch.1/posts/4575307679161657
El vocero de la Policía Nacional Civil, Jorge Aguilar, mencionó que por medio de la Inspectoría General se están realizando las distintas acciones que van encaminadas a situaciones judiciales. “Ya se inició el tema de investigación con relación a eso y además hay un trabajo de Inspectoría General que está supervisando todos los puestos de control en donde se encuentran los agentes de la Policía Nacional Civil”, indicó.
Víctor decidió denunciar al Ministerio Público lo que había sucedido y así se empezarán las investigaciones correspondientes. También espera que el gerente de la gasolinera en donde lo obligaron a sacar el dinero pueda darle el video de esa noche. Mientras tanto, confía que las autoridades harán justicia para evitar que otros guatemaltecos vivan esa misma experiencia.