Las redes sociales han servido nuevamente para hacer público un caso de violación, agresión y obstrucción a la justicia. Verónica Molina denunció ser víctima de estos delitos y su situación se encuentra estancada mientras su agresor sigue libre y con asistencia legal de una magistrada suplente de la Corte de Constitucionalidad (CC).
Molina relata que entre las 21 y 22 horas del 10 de marzo de este año, fue violada y violentada en su hogar localizado en la Antigua Guatemala, Sacatepéquez. Además, denunció que el agresor fue su pareja, Diego Ariel Stella, de nacionalidad argentina. “Habían dos caminos, bañarme, regresar a mi cama y hacer como que nada pasara, o el de denunciar. Me tomó posiblemente una hora y sabía que el silencio no era algo que podría manejar y podría ser mi sentencia de muerte. Decidí hacer el intento de denunciar y hacer justicia” explica Verónica en sus redes sociales.
La guatemalteca fue asistida por dos personas, una de ellas era su cuñada. Pidieron el apoyo de una patrulla de la Policía Nacional Civil y fueron trasladadas al Hospital Nacional de Antigua Guatemala Pedro De Bethancourt. “Me sometí a todos los exámenes médicos, forenses y psicológicos para, en algún momento, lograr hacer justicia. Al menos así lo pensaba” mencionó.
Mientras Molina debía curar las heridas de las agresiones, los hematomas, moretones y golpes, Stella ya se encontraba armando sus maletas y tomando rumbo fuera de Guatemala. “No más salí del hospital, Diego tomó rumbo a Miami en un vuelo” detalló Verónica.
El camino de Verónica empezaba. Tuvo que tomar distintas pruebas psicológicas emitidas por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (INACIF). “Las pruebas dicen que mi testimonio es veraz, consecuente y consistente con rasgos de estrés post traumático de una agresión sexual, de una violación” argumentó Molina dentro del video publicado en redes sociales.
Juzgado cambia el delito y obvia las pruebas psicológicas de INACIF
Tras los hechos del 10 de marzo, Verónica no volvió a ver a su agresor hasta la citación para dar la primera declaración en un juzgado el pasado 21 de julio, más de 4 meses después de haber realizado la denuncia ante las autoridades. El Ministerio Público solicitó que el delito fuera “violación agravada por la manera en que sucedieron los hechos” afirmó Molina.
“Ese día me percaté que la abogada Diego Ariel, Claudia Paniagua, era quien se apersonó en la audiencia para defender los derechos de mi violador” recuerda Molina. Paniagua es actual magistrada suplente de la CC colocada por el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG).
“Fue una audiencia grotesca. Se habló de mi cuerpo como que fuera un pedazo de carne. Prácticamente se me dijo que yo había provocado al agresor y que él se puede escuchar en los audios que yo gritaba que no” detalla Verónica de las declaraciones dadas en el juzgado.
A pesar de las pruebas presentadas por la defensa de Molina, incluídas las pruebas del INACIF y audios que detallan la noche del 10 de marzo, Stella fue dejado en libertad. Además, el juez decide modificar el delito a violencia sexual contra la mujer. “Dentro del juzgado se argumentó que estábamos en una relación. Yo sé perfectamente bien, mi cuerpo lo sabe, mi mente lo sabe, que yo jamás ni creo que ninguna mujer en su sano juicio, aceptaría correcto lo que ese hombre me hizo” afirmó Molina.
Claudia Paniagua, magistrada suplente de la CC y defensora de Diego Stella
No es el primer caso polémico donde Paniagua participa como abogada. Durante el 2020, fue asesora legal de la ex diputada del Congreso de la República, Delia Bac. En este caso, la congresista era acusada por corrupción luego de que el MP encontrara su presunta participación en el proceso de construcción de una carretera de una aldea inexistente en Sumpango, Sacatepéquez. Sin embargo, según las pruebas de la fiscalía, el camino era construido para conectar exclusivamente con un terreno bajo su propiedad.
También ayudó al gerente general de Radio Televisión de Guatemala y Televisiete, Eduardo Kestler, en el caso “Cooptación del Estado”. Según el MP y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), las empresas televisivas se habrían encargado de financiar ilícitamente la campaña del Partido Patriota desde 2008 por medio de fondos proveídos por cuatro empresas de cartón creadas por la ex vicepresidenta Roxana Baldetti.
“Hay todo un camino por recorrer. Hay una lucha constante por mi salud mental, por mi fortaleza, porque es lo único que me hará seguir el camino de la justicia. Sé que es ingenuo tener este pensamiento en un país donde una magistrada que debería de estar defendiendo los derechos de sus ciudadanos, está defendiendo a un violador” argumenta Molina.
La denuncia de Verónica generó un movimiento en redes sociales
Tras hacerse público el video de Verónica por medio de la cuenta @Justiciaparaveromolina, miles de personas se sumaron a la lucha de Molina y denunciaron el actuar de las autoridades, de Paniagua y Stella, su agresor. Pronto, #JusticiaParaVero se convirtió en trending topic.
Por otro lado, Diego Stella fue identificado como dueño del restaurante argentino Ni Fu Ni Fa. Su fotografía con las condenas de “violador”, “agresor” o “abusador” comenzaron a circular entre las plataformas digitales. El movimiento para apoyar a Verónica tomó tal fuerza que arremetieron contra las redes sociales del restaurante. Pocas horas después, los comentarios en las publicaciones del comercio fueron restringidas.
Verónica espera la próxima citación a los juzgados el próximo 3 de septiembre. “ Solicitamos la modificación del delito a violación, no hay otra palabra. Entiendo, después de varios meses de terapias y con un núcleo de soporte, que es el camino el que importa. No voy a dejar de luchar, no me quedaré callada, no me van a silenciar” sentencia Molina.