Las mascarillas pasaron a ser parte de nuestro “outfit” de diario. Los gobiernos, empresas y negocios exigen el uso de las mismas mientras se está en espacios públicos. Pero, estas no son suficientes para protegernos, ya que los doctores aconsejan que se use otra capa de protección personal: los protectores faciales de plástico transparente o caretas, como se conoce.
A medida que surgió el debate sobre si las partículas de coronavirus podrían flotar en el aire, cómo proteger los ojos y toda la cara se convirtió en un nuevo problema para resolver. Eli Perencevich, especialista en el tratamiento de enfermedades infecciosas, en la Universidad de Iowa, EE. UU., publicó un artículo donde él y dos colegas sostenían que los protectores faciales de plástico transparente podrían ayudar a reducir la transmisión de infecciones, cuando se agregan a otras medidas de salud pública como el aumento de las pruebas, el rastreo de contactos, el distanciamiento social y la higiene de las manos.
El personal de salud también usa estos protectores para hacer los hisopados nasales de la prueba de coronavirus o para el triaje en la sala de emergencias.
Las ventajas de los protectores es que el usuario puede volver a esterilizarlos y limpiarlos, por lo que pueden reutilizarse de manera indefinida hasta que algunos componentes se rompan o agrieten.
En cambio las mascarillas quirúrgicas y las KN95 deben desecharse después de cada uso, aunque algunos estudios han demostrado que pueden reutilizarse dos o tres veces después de esterilizarse antes de que pierdan sus propiedades de protección.
Perencevich cree que los protectores son el equipo que todos deben usar para proteger la cara, incluidos los ojos, también para evitar que las personas se toquen el rostro.
Mascarillas usadas de manera incorrecta
Muchas personas usan las mascarillas quirúrgicas de manera incorrecta. A veces les cuelga de la punta de la nariz o solo cubren la boca. Las personas también tienden a reajustarse las mascarillas con frecuencia o se las quitan para comunicarse con otros, lo que aumenta su riesgo de exposición al virus o de infectar a otros.
Aunque las mascarillas de tela pueden evitar que las personas propaguen gérmenes a otros, generalmente no protegen al usuario de infecciones. Además, deben quitarse cuando se come en cafeterías o restaurantes lo que expone a las personas al contagio.
Ventajas de las caretas
- Los protectores faciales también pueden ayudar a las personas que dependen de la lectura de labios.
- Son cómodas de usar, protegen los portales de entrada del virus y reducen la potencial autoinoculación (movimiento de microorganismos de un cuerpo a otro), ya que evitan que el usuario se toque la cara.
- Pueden reutilizase indefinidamente si no están averiadas y limpiarse fácilmente con agua y jabón o desinfectantes comunes.
- Una buena careta puede reducir la exposición total a las gotas expulsadas por la tos y los aerosoles en un 96 por ciento a una distancia de 46 centímetros.
- Cualquiera que sea el método de protección que decidas utilizar hazlo con responsabilidad. Evita quitarte la mascarilla o careta en lugares públicos y no salgas de casa si no es necesario.