Imagina un mundo donde los barcos, esos gigantes que cruzan los mares transportando mercancías, se impulsan con la ayuda del viento. Pues bien, no es una fantasía, sino una realidad emergente que busca hacer del transporte marítimo una industria más sostenible.
¿Qué Hay De Nuevo?
Aunque la idea de utilizar el viento para mover embarcaciones es ancestral, la innovación viene en la forma de velas rígidas gigantescas diseñadas en el Reino Unido. El barco Pyxis Ocean es el primero en poner a prueba esta tecnología en su travesía de China a Brasil. Cuando está en puerto, estas velas se pliegan, pero en aguas abiertas se despliegan majestuosamente alcanzando alturas de hasta 37,5 metros.
Estas velas no solo son un espectáculo, sino que también son efectivas. Su función principal es reducir el consumo de combustible, lo que se traduce en una menor huella de carbono. En números, podríamos ver reducciones de emisiones en los buques de carga de hasta un 30%.
Un Punto de Inflexión Para La Industria
Con el transporte marítimo siendo responsable del 2,1% de las emisiones globales de CO2, cualquier avance en esta dirección es bienvenido. La visión del futuro que comparte John Cooper, de BAR Technologies (la empresa detrás de esta innovación), es que para 2025, la mitad de los barcos de nueva construcción se beneficiarán de la propulsión eólica. Y aunque suene ambicioso, los ahorros hablan por sí mismos: hasta seis toneladas de combustible por día con cuatro velas.
El Desafío Del Cambio
Aunque la propulsión eólica muestra un potencial prometedor, la industria todavía tiene desafíos por delante. Las soluciones no son universales y, por lo tanto, no todos los barcos podrán adoptar esta tecnología, especialmente si las velas interfieren con sus operaciones principales, como la descarga de contenedores.
Stephen Gordon, de Clarksons Research, señaló que, aunque el número de barcos que utilizan tecnología eólica ha aumentado, sigue siendo un porcentaje pequeño de la flota mundial. Sin embargo, con la presión global para reducir emisiones y la creciente demanda de soluciones sostenibles, la industria marítima está en camino de reinventarse.
¿Entonces?
Es posible que no haya una única respuesta para la descarbonización del transporte marítimo. Sin embargo, lo que es seguro es que, con innovaciones como las velas gigantes, la industria está dando pasos firmes hacia un futuro más verde. Como dijo Cooper, puede que estemos experimentando una “vuelta al futuro”, reconectando con nuestras raíces marítimas mientras abrazamos la tecnología del mañana.